No cesan las labores de la Policía Metropolitana de Barranquilla para indagar sobre el robo masivo que se presentó en la madrugada del lunes primero de julio, después de que fueran informadas sobre un grupo de al menos diez sujetos armados que ingresó a una sede de Prosegur, ubicada en el barrio Rosario de la capital del Atlántico.
Según informaron las autoridades, los delincuentes lograron adelantar una operación minuciosa, con la que consiguieron apoderarse de más de 400 millones de pesos, aunque la cifra sigue siendo incierta. La Policía Metropolitana de Barranquilla informó que los individuos irrumpieron en el edificio a través de una ventana y, utilizando uniformes de una empresa de telefonía, intimidaron a los guardias de seguridad con armas de fuego.
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Una de las primeras versiones indica que los delincuentes amordazaron a uno de los guardias y obligaron a otro a desactivar las alarmas de seguridad de las bóvedas, facilitando el acceso al dinero. Según las autoridades, los asaltantes salieron del lugar cargando varias tulas, al parecer cada una con entre 400 y 600 millones, y emprendieron la huida en tres vehículos que los esperaban en las inmediaciones de la bodega.
“En una rápida reacción se logró la captura de cuatro personas y la recuperación de una parte del dinero”, aseguró la Policía. Hasta ahora, los capturados han sido identificados como Carlos Manuel Fontalvo Ibáñez, Richard Alfonso Ayala López, Rafael Armando Mercado Ruiz y Bleitonys Hernández Canedo.
Asimismo, los uniformados aseguraron que durante la operación se incautaron de tres teléfonos móviles y dos vehículos particulares. Por su parte, la empresa Prosegur añadió que el dinero robado estaba destinado a solicitudes de clientes. “Nos encontramos realizando el arqueo de la bóveda para determinar el monto exacto robado del lugar”, explicó la empresa a El Heraldo.
Las investigaciones continúan también con entrevistas y actos urgentes para esclarecer los hechos y capturar a los demás involucrados, según informó la Policía Metropolitana.
Asesinan a subintendente de la Policía en Barranquilla: el sicario se disfrazó de domiciliario
Carlos Fernando Fuentes Noriega, subintendente adscrito a la Policía de Tránsito y Transporte del departamento de La Guajira, fue asesinado en la noche del sábado 29 de junio en la Ciudadela 20 de Julio, en Barranquilla.
Según los primeros informes oficiales, un sicario disfrazado de repartidor de comida perpetró el ataque en su residencia, disparando de forma contundente contra la humanidad del oficial.
El crimen, ocurrido sobre las 9:00 p. m. del sábado, fue capturado por una cámara de seguridad, cuyas grabaciones se convirtieron en la principal pista de los investigadores para dar con la identidad y el paradero del responsable del homicidio de Fuentes Noriega, de 39 años, quien recibió múltiples disparos en la cabeza.
Tras el ataque, el subintendente fue trasladado inmediatamente al hospital Camino de la Ciudadela, donde fue declarado sin signos vitales. Por su parte, el coronel Dave Figueroa, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó que una investigación exhaustiva ha sido iniciada para esclarecer los motivos del homicidio.
“Este es un hecho lamentable en el que perdimos a un funcionario de nuestra institución debido a disparos de arma de fuego, mientras se encontraba en su tiempo de descanso en su residencia”, expresó Figueroa. Añadió que se ha designado un equipo de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) para investigar el caso.
Entretanto, la precisión del ataque ha generado interrogantes sobre cómo el sicario obtuvo detalles específicos sobre la presencia del subintendente en su domicilio y su expectativa de recibir una entrega de comida. Las autoridades sospechan de posibles filtraciones o vigilancia previa contra el uniformado.
La comunidad ha sido instada a colaborar con cualquier información relevante a través de la línea 123. Las autoridades garantizarán la confidencialidad de las identidades de quienes cooperen con información significativa sobre el caso.