Dos días después de que culminara el primer ciclo de negociaciones entre la Segunda Marquetalia, de alias Iván Márquez, y el Gobierno de Gustavo Petro, las partes concluyeron con el compromiso de esas disidencias de las Farc para no portar armas ni vestimenta militar en zonas urbanas ni en vías terrestres y fluviales, además de liberar a los secuestrados y respetar las garantías para la población civil en sus áreas de influencia.
De hecho, las responsabilidades adquiridas fueron catalogadas por el Gobierno como un paso para conseguir la Paz Total, teniendo en cuenta que la Segunda Marquetalia se consolida como el tercer grupo armado organizado en Colombia, después del ELN y el Estado Mayor Central.
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Además, informes de inteligencia revelados por El Tiempo aseguran que los comandados por Iván Márquez mantienen considerables tropas en el país, contando con 1.751 integrantes, de los cuales 1.162 están armados y 589 forman redes de apoyo.
Además, las Fuerzas Militares de Colombia tendrían analizada la operación de ese grupo armado. La estructura de mando está encabezada por Luciano Marín (Iván Márquez), seguido de líderes como José Vicente Lesmes (Walter Mendoza) y José Aldinever Sierra (Zarco Aldinever), así como otros miembros de alto rango como Géner García Molina (Jhon 40) y Alberto Cruz Lobo (Enrique Marulanda).
De hecho, alias Jhon 40 es el responsable del transporte de cocaína desde Colombia hacia Venezuela y de la explotación de coltán en el Arco Minero del Orinoco. Además, se pudo identificar que la Segunda Marquetalia tiene presencia en siete departamentos colombianos y cuenta con campamentos en Venezuela.
Incluso, su estructura principal, la Dirección Nacional, incluye cuatro subestructuras y opera en ambos países, con un significativo contingente en Huila y Venezuela bajo la dirección de Jhon 40.
La financiación de la estructura guerrillera proviene, en gran medida, del tráfico de cocaína, lo que ha generado conflictos con otras disidencias como el Estado Mayor Central comandada por Iván Mordisco. En Putumayo, región limítrofe con Ecuador, se concentra la mayor producción de cocaína de este grupo.
De hecho, las disputas por el control de los cultivos ilícitos en esta área han provocado actos violentos y confrontaciones con la estructura del EMC Carolina Ramírez, además de alianzas con redes ecuatorianas para enviar cocaína a cárteles mexicanos.
Mientras tanto, Estados Unidos mantiene una recompensa de 10 millones de dólares por Iván Márquez, considerado uno de los mayores traficantes de drogas a nivel mundial, tal como reportan medios de comunicación estadounidenses.
Esto fue lo que se acordó en el primer ciclo de diálogos con la Segunda Marquetalia
En Caracas, Venezuela, el sábado 29 de junio por la noche se firmó el primer acuerdo entre el Estado colombiano y las disidencias de las extintas Farc, conocidas como Segunda Marquetalia. Este grupo está compuesto en gran parte por desertores del acuerdo de paz de 2016.
La firma se produjo durante el cierre del primer ciclo de conversaciones, con una premisa de no buscar un cese del fuego bilateral desde el inicio, estrategia que difiere de las empleadas con el ELN y el Estado Mayor Central, otra gran disidencia actualmente fracturada y comandada por alias Iván Mordisco.
El líder de la Segunda Marquetalia, Iván Márquez, anunció un cese del fuego unilateral por parte de su grupo. Sin embargo, la declaración conjunta que se publicó dejó claro que dicho cese al fuego no limitará las competencias constitucionales y legales de la fuerza pública. En respuesta, el Estado emitirá un decreto presidencial para la suspensión de las operaciones militares ofensivas en las zonas acordadas. En estas áreas, la fuerza pública proporcionará condiciones de seguridad.
Asimismo, el acuerdo asegura que la Segunda Marquetalia se compromete a no portar uniformes ni armas en las cabeceras municipales, cascos urbanos y vías terrestres y fluviales primarias y secundarias. Además, se liberarán a las personas secuestradas, aunque no se tiene claridad de cuántos privados de la libertad puedan estar en poder de ese grupo.
Otty Patiño comentó: “Nosotros creemos que el planteamiento que se ha hecho junto con la ‘Segunda Marquetalia’ es una gran innovación. Desescalar el conflicto es una metodología nueva y creemos que será más alentadora y productiva que los ceses del fuego bilaterales”.