El caso por abuso sexual que enfrenta un congresista de Cambio Radical y que había quedado en el olvido

En la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia reposa un expediente de 128 páginas que vincularía a uno de los representantes a la Cámara del partido Cambio Radical, presuntamente, por haber intentado acceder carnalmente a una joven en medio de un encuentro en un hotel en Barranquilla.

El alto tribunal adelanta las investigaciones contra Modesto Aguilera Vides, después de que una mujer lo acusara de tocamientos indebidos por parte del congresista, según reveló El Tiempo. Los hechos habrían ocurrido entre octubre y noviembre de 2020 y tienen como contexto una reunión política en esa ciudad, a la que asistió la víctima, una joven de entonces 18 años.

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Los documentos judiciales revelados por el diario nacional detallan que la mujer llegó a la reunión, acompañada por un primo que había solicitado permiso a la madre para que asistiera.

Alrededor de las 7:00 p. m. u 8:00 p. m., llegaron al hotel donde tuvo lugar el encuentro antes de que el congresista hiciera presencia. Además, el informe señala que el encuentro tendría lugar en una de las suites del lugar, donde la víctima quedó sola mientras su primo se ausentó para recoger a Aguilera Vides.

Los testimonios de las víctimas y de otros testigos del hecho también señalan que, una vez tuvieron el primer contacto la joven y el representante, el familiar de la víctima volvió a ausentarse de la habitación con la excusa de recoger a los demás asistentes invitados a la reunión.

Fue en ese momento que, dentro de la suite y tras quedar a solas, el congresista se habría abalanzado sobre la joven, a quien sujetó de los hombros, la besó en el cuello y le tocó los senos en contra de su voluntad, según el expediente.

De hecho, el extenso documento detalla que “pese al continuo y discernible rechazo de la denunciante, el congresista procede a bajarse su pantalón y a masturbarse en frente de la joven”. Incluso, también se informa que la víctima intentó sin éxito comunicarse con su primo durante el presunto intento de agresión sexual, conforme lo reportado.

“El cuerpo no me daba para gritar. Tampoco podría irme porque no tenía un peso en efectivo para irme. Cuando él empieza a masturbarse, porque lo hizo delante de mí, yo la verdad que me sentí acosada, vulnerada y humillada”, señaló la víctima en su denuncia ante la Corte Suprema.

Asimismo, el relato asegura que al regresar el primo, la víctima, en estado de shock, subió a la camioneta donde Aguilera Vides le entregó unos condones al primo, mientras que la novia de su familiar, que apareció en la escena después del presunto intento de abuso, regañó a la joven identificada como Gisella del Carmen Mejía. Según el expediente, la joven fue tildada de “boba” por la pareja de su primo al no aceptar las pretensiones de Aguilera.

Por su parte, la Corte Suprema ha resaltado la coherencia en la narración de la denunciante, así como la solidez en su incriminación, respaldada por testimonios de siete personas, videos y registros de llamadas efectuadas por la víctima durante el presunto abuso.

Asimismo, entre los documentos figura un informe del investigador de campo que recopila registros de ingreso de personas y vehículos al hotel en Barranquilla, complementando la inspección solicitada por la parte civil.

El congresista Aguilera, por su parte, niega las acusaciones. En declaraciones posteriores a la apertura de la instrucción en agosto de 2023, afirmó que durante sus campañas no organizó grupos de jóvenes, sino un diplomado para líderes políticos. Alegó además que “para ese año, no tuvo ninguna clase de encuentro con el primo de la víctima”, y que no podía haber participado en eventos debido a restricciones impuestas por la pandemia y problemas de salud.

Aguilera también emitió un comunicado en el cual rechazó las acusaciones, destacando su apoyo familiar y su reconocida conducta respetuosa hacia las mujeres. “Tengo el respaldo de mi familia, amigos y grupo de trabajo, quienes me conocen perfectamente y saben la clase de persona que soy”, expresó.

La Corte, considerando la evidencia recabada, concluyó que los hechos narrados por la denunciante y corroborados por testimonios y otros elementos, demuestran la adecuación en el delito de acto sexual violento.

Entretanto, Gisella del Carmen Mejía comentó a Cambio lo difícil que ha sido afrontar el proceso legal, además porque se trata de una de las fichas claves del clan Char en el Atlántico, lo que supone una desigualdad pública y económica con la modesta familia de la joven.

“Es doloroso pagar el costo de que una familia se haya desintegrado, el costo de que a ti te señalen. El costo que he tenido psicológicamente, porque no puedo tocar este tema, porque no puedo, porque no lo he superado”, aseguró Mejía a la revista.