Desde su lugar de reclusión en Estados Unidos, el exnarcotraficante y exparamilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, más conocido como Don Berna, expresó el lunes 1 de julio de 2024 su apoyo absoluto a la política de Paz Incluyente, promovida por el presidente de la República, Gustavo Petro; que en el argot popular ha sido rebautizada como la Paz Total.
En una carta de dos páginas, Don Berna señaló la importancia de la reconciliación y la inclusión de diversos actores armados, así como la necesidad de un enfoque territorial para resolver el conflicto en Colombia. Un texto que adquiere especial importancia debido a que fue uno de los más temidos hombres de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se desmovilizaron como parte del proceso de Justicia y Paz.
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“Permítame la licencia para expresarle mi absoluto apoyo a todos sus esfuerzos para alcanzar la tan necesaria reconciliación del país”, indicó el exjefe paramilitar, que sigue de cerca los planteamientos y desarrollos de la política de reconciliación de Petro. Del mismo modo, enfatizó la relevancia de que la paz se haya convertido en una política de Estado transversal e inclusiva, más allá de las dinámicas homogéneas normalmente asociadas al conflicto.
El exlíder paramilitar también celebró el acuerdo de paz con las extintas Farc, que culminó con el Acuerdo del Teatro Colón y mostró su aprobación por los procesos en curso con el ELN, el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia. Según Murillo, esta confluencia de intenciones “es un hecho político sin precedentes en el país, el cual no puede desaprovecharse”.
El mensaje de ‘Don Berna’ en favor de la Paz Total
Además, Don Berna mostró interés en participar activamente en la construcción de paz y aprovechar su conocimiento sobre las confrontaciones que se han desarrollado en el territorio. En su misiva, solicitó al primer mandatario ser incluido en los procesos de paz.
“La experiencia vivida como antiguo actor del conflicto, conocedor de primera mano de los conflictos urbanos y rurales del país, el tránsito en la construcción de paz desde las desmovilizadas AUC y la indeclinable voluntad de paz que desde el primer momento he expresado y sostenido a pesar de las circunstancias de mi reclusión en otro país, permiten como gestor de paz tener los instrumentos y el conocimiento para lograr que los procesos que se adelantan lleguen a un buen puerto”, manifestó.
Y remarcó la importancia en la que se revalide una cooperación entre Estados Unidos y Colombia que podría facilitar su participación, aunque fuera –en primer término- por la vía virtual.
“Existen los mecanismos de colaboración que permitirían mi participación activa en tales procesos, inicialmente a través de videoconferencias”, afirmó el exmiembro de las AUC. Así como en su momento lo hizo Salvatore Mancuso, hoy a la espera en la cárcel La Picota de Bogotá de que se resuelva su situación judicial, en pro de ejercer como gestor de paz.
En consecuencia, y dirigiéndose a la sociedad colombiana, hizo un llamado a dejar de lado las ideologías políticas que dividen y abogar por un “acuerdo sobre lo fundamental”, centrado en una paz integral para todos los ciudadanos. “La paz la construimos los que hicimos la guerra, de la mano de quienes la padecieron”, expresó. Asimismo, instó a la Comisión de Paz del Senado a respaldar esta iniciativa desde el ámbito legislativo.
Finalmente, el exparamilitar reiteró su respaldo a los esfuerzos del consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño, en invitar a antiguos comandantes de las AUC como gestores de paz. “Ante tales invitaciones, no tengo palabras diferentes a -¡cuenten conmigo!-”. Y manifestó que los miembros de la mesa de paz que avanza en la cárcel Itagüí y otros actores continúen con su voluntad de paz pese a los obstáculos.