La jornada del miércoles 26 de junio de 2024 estuvo marcada por un intento de golpe de Estado en Bolivia. Un grupo de uniformados del Ejército del Estado Plurinacional del país sudamericano se plantó en inmediaciones al palacio de Gobierno, donde permanecía el presidente Luis Arce, con el fin de concretar un golpe de Estado.
No obstante, luego de algunas horas en las que reinó la incertidumbre, las unidades militares se dispersaron, mientras que el jefe de Estado boliviano nombró a una nueva cúpula militar, relevando de su cargo al excomandante Juan José Zúñiga, que lideró el fallido intento.
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A pesar de que la situación generó un completo caos en territorio boliviano, el exjefe de Estado de ese país Evo Morales aseguró en sus redes sociales que los hechos representaban un engaño del presidente Luis Arce, a quien señaló de haber mentido al pueblo boliviano y al mundo.
“El presidente Luis Arce engañó y mintió al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible como la denuncia de un golpe. Frente a esa realidad, debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada y agradecer por su solidaridad con nuestro país. Es importante que una investigación completa e independiente demuestre la verdad de este hecho”, escribió el expresidente de Bolivia.
Frente a ello, el congresista del Centro Democrático Andrés Forero aprovechó la situación y lanzó una pulla a Gustavo Petro, que ha insistido en múltiples ocasiones en el “golpe blando” que pretenderían hacer desde la oposición. El representante a la Cámara calificó la situación de “muy grave” y pidió que los hechos no se vuelvan a registrar en otros países de Sudamérica.
“Muy grave. Evo Morales denuncia que el ruido de sables del miércoles pasado en Bolivia fue un auto-golpe orquestado por el presidente Arce. Esperemos que ese actuar infame no haga carrera en América Latina y no sea emulado por quienes ven golpes imaginarios en todos lados”, expresó el congresista.
Tras registrarse el intento de golpe de Estado, el mismo Evo Morales había convocado a una “movilización nacional” para “defender la democracia” y señaló puntualmente al comandante Zúñiga como el principal gestor del intento de golpe de Estado. Así mismo, el expresidente declaró paro general indefinido y bloqueo de caminos en todo el país.
Por su parte, Gustavo Petro había expresado su total rechazo ante el “golpe militar” en Bolivia e invitó al pueblo boliviano a la “resistencia democrática”.
“Un golpe antidemocrático se enfrenta con la movilización generalizada del pueblo”, indicó el jefe de Estado colombiano en esa ocasión.
Qué pasó en Bolivia
En la tarde del miércoles 26 de junio, algunos tanques militares, así como uniformados del Ejército del Estado Plurinacional de Bolivia, se plantaron en la plaza que queda en frente del Palacio de Gobierno en La Paz. Acto seguido, los miembros de la fuerza pública de ese país tumbaron las puertas la sede del Ejecutivo, mientras que el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, amenazó con tomar el edificio.
Indicaron medios locales que el comandante Zúñiga había ingresado al palacio presidencial minutos antes de que el Ejército copara la plaza que rodea la sede del Ejecutivo. Luego, el uniformado salió caminando y habría dado la orden de que los vehículos de la fuerza pública se plantaran en inmediaciones del edificio en el que ejerce el jefe de Estado de los bolivianos.
Tras ello, el comandante Zúñiga aseguró que los militares pretendían “recuperar la patria” e incluso que habrá un remezón en el gabinete ministerial de ese país.
“Habrá nuevo gabinete de ministros, seguramente que se va a cambiar, pero no puede seguir así nuestro Estado. Queremos recuperar la patria, basta de empobrecer a nuestra patria”, comentó.