Alejandro Eder reiteró petición al Gobierno para retomar bombardeos contra las disidencias: “No puede renunciar a esta herramienta”

El alcalde de Cali, Alejandro Eder, aclaró su petición de retomar los bombardeos contra los grupos armados ilegales que están ocasionando diferentes hechos de violencia en el suroccidente colombiano.

El mandatario, en diálogo con Cambio, también pidió al Gobierno de Gustavo Petro para que se incremente el pie de fuerza en los municipios afectados por la violencia, entre ellos, el municipio de Jamundí, que en las últimas semanas ha sufrido múltiples ataques con explosivos por parte del Estado Mayor Central de las Farc (EMC).

“El llamado que hago, más que decir bombardear por bombardear, es recordar que el Estado no puede renunciar a ninguna de las herramientas que tiene de manera legal para combatir estos grupos terroristas que hoy están matando colombianos. Están poniendo bombas en Jamundí, lo mismo que en municipios del Cauca y de Nariño. Se están llevando niños de la zona urbana de Cali y de las rurales de Jamundí y del Cauca, y eso es una amenaza terrorista que está afectando la vida de los colombianos”, dijo.

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Además, el alcalde mencionó que “el llamado que hago al Gobierno nacional tiene que ver con la seguridad en la zona rural, y sobre todo en Jamundí, a media hora de la Alcaldía de Cali. Necesitamos, y reitero acá el llamado, más pie de fuerza, más soldados para ocupar el territorio, más horas vuelo para la aviación de la Fuerza Aérea. También se necesita fortalecer la capacidad de inteligencia”.

El mandatario caleño manifestó su preocupación ante el aumento del reclutamiento de niños y adolescentes en los grupos armados, un factor que, para Eder, ha dificultado que se retomen dicha práctica aérea a los campamentos de estas estructuras ilegales.

“Cuando se va a bombardear un campamento, no es que se manden los aviones a lanzar bombas a ver a qué le pegan. Se hace un análisis de inteligencia muy serio, se firman unos documentos jurídicos y una orden y en ese momento se decide si vale la pena hacer el bombardeo o no. Lo que no puede hacer Colombia es desistir de esa herramienta y tampoco se le puede dar un valor al reclutamiento forzoso de niños y niñas, como si ellos fueran una defensa antiaérea, porque el resultado ya se está viendo”, explicó.

Incluso, Alejandro Eder sostuvo que, durante su participación en la mesa de diálogos entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las Farc, observó la cantidad de menores que estaban incorporados en las filas de esta insurgencia, por lo que pidió al Gobierno que se efectúen nuevas medidas que detengan el reclutamiento de niños y adolescentes para la guerra.

“Como sociedad, como colombianos, no podemos seguir permitiendo que a los niños y a las niñas colombianas los metan en la violencia de la criminalidad. Detrás de cada infante con un arma en la mano o cometiendo un acto delictivo, hay un adulto y ese adulto es el que la tiene que pagar”, agregó.

De otro lado, el alcalde de Cali señaló las medidas que se tendrán en la capital vallecaucana para la realización de la Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas, COP16, que se llevará a cabo en octubre de este año. Incluso, desmintió que el evento se fuera a trasladar de ciudad por la oleada de violencia en el occidente colombiano, y señaló que la ciudad está preparada para recibir a más de 12.000 visitantes de 190 países.

“Creo que hay mucha especulación alrededor de eso, pero organizar la COP no es como organizar un congreso gremial. La COP 16 es el evento global más importante que haya celebrado Colombia jamás en su historia (...) desde febrero estamos trabajando en distintas mesas, entre ellas la de seguridad, donde se ha acordado la llegada de otros 5.000 policías a Cali, un número importante si tomamos en cuenta que hoy hay 6.000 policías. Cambiar la sede de la COP16 no se hace así no más”, puntualizó.