Alcaldía de Bogotá rechazó presuntos casos de violencia sexual contra menores de la comunidad embera

Dos menores de edad presuntamente fueron abusadas en la Unidad de Protección de La Florida, que hace parte del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), según las autoridades.

Las víctimas, hermanas y miembros de la comunidad embera, fueron atacadas por un hombre de su misma agrupación. Las niñas fueron trasladadas al Hospital de Engativá, por lo que la Alcaldía de Bogotá, mediante un comunicado, se pronunció sobre estos hechos.

El 1 de julio de 2024, la Administración distrital expresó su rechazo categórico ante los presuntos casos de violencia sexual hacia menores de edad de la comunidad embera. El comunicado, firmado por el alcalde Carlos Fernando Galán, enfatizó el compromiso del Distrito con la protección de los derechos de la niñez y la atención integral a las víctimas.

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La alcaldía destacó que buscan “garantizar y promover los derechos de la niñez, las mujeres y las víctimas del conflicto armado del pueblo embera en Bogotá es prioridad para la administración distrital bajo el liderazgo del alcalde Carlos Fernando Galán”.

Además, se detallan las acciones emprendidas: “A través de las Secretarías de Seguridad, Mujer, Salud, Educación, Gobierno, Integración Social, Desarrollo Económico y la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, hemos ofrecido de manera continua servicios de atención en salud y educación, atención a la niñez y a la primera infancia, y ayuda humanitaria para la comunidad, en los casos que son competencia del Distrito”.

Entre el 27 y 30 de junio se presentaron cuatro presuntos casos de abuso sexual contra menores de edad en distintos puntos de Bogotá y sus alrededores, lo que generó alarma y movilización por parte de las autoridades locales.

El sábado 29 de junio, en el parque La Florida, ubicado en la autopista que conecta Funza con Bogotá, se reportó un incidente donde dos niñas indígenas habrían sido víctimas de abuso sexual. Según el informe inicial de las autoridades, una ciudadana alertó a las unidades de la Secretaría de Salud tras escuchar a las menores manifestar un intenso dolor en sus partes íntimas.

Posteriormente, se realizó una verificación preliminar que confirmó la presunción de abuso sexual en el interior de la comunidad indígena. Las menores fueron evaluadas por paramédicos para determinar su estado de salud y recibir atención adecuada.

Simultáneamente, durante el mismo fin de semana, se registraron otros dos casos de presunto abuso sexual en la ciudad. En el sector de Abastos de Bogotá, dos menores de 11 y 13 años, hermanas, fueron presuntamente interceptadas por un conductor de moto taxi.

Según la denuncia presentada por los padres de las niñas, el agresor habría amenazado a las víctimas con un arma cortopunzante y las habría agredido físicamente, dejándolas con múltiples golpes que requirieron atención médica urgente en el Hospital de Meissen.

En respuesta a estos hechos, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, expresó la firme postura de la Administración distrital: “Rechazamos categóricamente los presuntos casos de violencia sexual que se han presentado hacia menores de edad de la comunidad Emberá en nuestra ciudad. Desde el primer momento, hemos activado todas las entidades pertinentes del Distrito para brindar apoyo integral a las víctimas y sus familias”.

Además de la atención inmediata a las víctimas, la Alcaldía ha enfocado esfuerzos en establecer espacios de diálogo con líderes comunitarios y entidades del ámbito distrital y nacional, con el objetivo de buscar soluciones sostenibles para la población embera. Esto incluye acciones orientadas al retorno, la reubicación y la integración local de esta comunidad dentro de la ciudad.

El llamado a la comunidad fue claro: “Es fundamental la colaboración de todos para facilitar el proceso de investigación que adelantan las instituciones competentes. Todos debemos velar por la protección de nuestros niños, niñas y adolescentes, asegurando que puedan desarrollar sus proyectos de vida en un entorno de paz, seguridad y dignidad”, afirmó el alcalde Galán.