Abelardo de la Espriella calificó a Gustavo Petro como “el líder de la mafia”: hizo especial petición a los empresarios

Una arremetida total lanzó el abogado Abelardo de la Espriella en contra del presidente Gustavo Petro, a quien acusa de ser el responsable de acciones criminales ejercidas desde el Gobierno. A través de su cuenta en X dio a conocer una diatriba en contra del primer mandatario e hizo un llamado a los empresarios para que eviten concertar con él.

“Petro no dirige un gobierno, sino una banda criminal; niega a su hijo, paga el silencio de Benedetti con una embajada, designa al impresentable Roy Barreras en otra: Petro es el jefe de la mafia”, señaló.

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De la Espriella, conocido también por su cercanía personal e ideológica al expresidente Álvaro Uribe Vélez, se fue lanza en ristre contra algunos congresistas clave para el trámite de las reformas. Se dirigió al presidente de la Cámara de Representantes y a líderes gremiales.

“Lo que más preocupa es que las ratas del Congreso, como Calle, junto con los grandes ‘cacaos empresariales’, están vendiéndose o contemporizando con el gobierno de Petro; pero se equivocan todos los que le dan de comer al tigre pensando que no los va a devorar, como en la Venezuela de Chávez: todo aquel que se alió con el dictador, terminó destruido por el régimen”, señaló.

Petro, en días recientes, ha estado reunido con varios líderes gremiales como Jaime Alberto Cabal (Fenalco), Bruce Mac Master (Andi), Camilo Sánchez (Andesco), entre otros. El abogado, sin hacer referencia explícita a este encuentro en Casa de Nariño, dejó un recado: “Señores empresarios, si siguen negociando con el enemigo, terminarán humillados y derrotados; es hora de enfrentar al jefe de la mafia, hay que decirle NO a la constituyente espuria que quiere convocar para atornillarse al poder”.

Añadió que “cada uno de nosotros, los patriotas de verdad, debemos ser soldados para difundir el mensaje y hacer visible al sátrapa y sus tropelías: entre todos podemos salvar la Patria, defender nuestros valores y combatir la cultura de los antivalores que promueve la izquierda radical”.

En la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro recibió a varios dirigentes gremiales y líderes empresariales, con quienes sostuvo una larga reunión en la que, además de una agenda de varios puntos, había una prioridad: limar asperezas y descartar cualquier supuesta enemistad.

Temas económicos y de crecimiento nacional fueron parte integral de la agenda de diálogo entre las dos partes.

“Manifestamos nuestras inquietudes en el tema de seguridad y la necesidad de trabajar en la reactivación económica. Lo más concreto que quedó para seguir es ver cómo buscamos salidas a las bajas de las tasas de interés. El presidente habló de temas de tierras, pero no hubo mucha concreción”, señaló Jaime Alberto Cabal, director nacional de Fenalco, gremio de los comerciantes.

Cabal se refirió a las reformas y a los proyectos de ley mediante los cuales su vigencia legislativa es posible: “No nos volvamos a sorprender con proyectos sin haber sido discutidos. La discusión es lo que enriquece esto, y si tenemos esa ventaja, podemos tener buenos resultados”.

El vocero agregó que el primer mandatario aprovechó el encuentro para exponer varios puntos prioritarios en su agenda de gobierno: “Particularmente, algunos de nosotros esperábamos más llegar a algunos acuerdos o algún procedimiento o metodología, aunque se hablaron temas en los que el presidente tenía interés de plantearnos, más que todo del acuerdo nacional, transición energética y tierras”.

Uno de los dirigentes gremiales que mostró más entusiasmo fue Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Servicios Públicos (Andesco), quien afirmó que “la mejor noticia para el país es que el gobierno y los empresarios no están de pelea”.

Destacó que uno de los puntos de encuentro más importantes es el apoyo al empleo formal y el desarrollo de la industria a partir de una política pública que tenga en cuenta las necesidades del sector privado y las exigencias del sector público. “A mucha gente le gusta ver pelear a las partes, pero no vamos a caer en eso”, agregó.

Sánchez expuso que la defensa de la institucionalidad es fundamental para no quebrantar la confianza ganada en los acuerdos establecidos. Dijo que debe mantenerse un diálogo permanente con los ministros para que se tomen decisiones unificadas que no pongan en riesgo la generación de empleo.

“El presidente tiene razón en unas cosas y los empresarios en otras, y lo más importante es llegar a acuerdos programando esas mesas”, dijo.