En la mañana del domingo 30 de junio, se presentó un hecho de intolerancia en el nororiente de Medellín (Antioquia). El incidente ocurrió en las calles del barrio Moravia, cuando una patrulla policial terminó incinerada en medio de un procedimiento.
De acuerdo con información preliminar, se recibió una llamada ciudadana a la línea de emergencia 123 para atender un caso de alto volumen. Así, la patrulla motorizada llegó al lugar y, luego de pedir a las personas que estaban de fiesta que bajaran el volumen de la música, se produjo una confrontación.
Cuatro hombres, al parecer en estado de embriaguez, agredieron a los uniformados. Se formó una asonada y uno de ellos prendió fuego al vehículo en el que se transportaban los policías.
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Las autoridades en Medellín han emitido una alerta debido al preocupante aumento de agresiones contra los agentes de tránsito, con 16 incidentes registrados en 2024. Estos ataques, que incluyen agresiones físicas, verbales y tentativas de homicidio, han ocasionado serias lesiones tanto a los funcionarios como a cuatro vehículos de la Secretaría de Movilidad.
El Secretario de Movilidad, Mateo González Benítez, subrayó las graves consecuencias de estas acciones, que han resultado en laceraciones, fracturas y hospitalizaciones. El reciente atropello de un agente por un motocarro en el sector de Juan XXIII, cuyo atacante se dio a la fuga, ha evidenciado la urgencia del problema.
González Benítez hizo un llamamiento a la ciudadanía a respetar a los agentes de tránsito, destacando la importancia de su labor para mejorar la movilidad y reducir la accidentalidad en Medellín. El secretario reiteró la implementación de controles de alcoholemia y otras medidas preventivas para garantizar la seguridad vial, insistiendo en la necesidad de respetar a los agentes cuya labor es fundamental.
Medidas en la ciudad
En respuesta al creciente problema de violencia hacia los agentes de tránsito, las autoridades locales han anunciado nuevas medidas de protección. Estas iniciativas buscan garantizar la seguridad de los trabajadores encargados de regular el flujo vehicular en las ciudades.
Las estrategias incluyen la provisión de equipos de protección personal, la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos y campañas de concienciación para el público general.
Recientemente, se ha observado un aumento significativo en los actos de agresión contra los agentes viales. Ante esta situación, las autoridades han decidido tomar medidas para proteger a estos trabajadores esenciales para el orden en las vías de tráfico. Las nuevas políticas no solo buscan la protección física de los agentes, sino también promover un cambio cultural que fomente el respeto y la colaboración de los conductores con las normativas de tráfico.
La capacitación de los agentes de tránsito será fortalecida, enfocándose en mejorar sus habilidades de comunicación y gestión de conflictos para enfrentar posibles enfrentamientos. Además, se prevé un aumento de la presencia policial en zonas de alto riesgo para garantizar una respuesta rápida ante incidentes.
Algunos expertos subrayan la importancia de abordar las causas subyacentes de la violencia, como el estrés relacionado con el tráfico congestionado y la falta de conciencia sobre el papel de los agentes en la seguridad vial. Las autoridades han prometido mantener un diálogo abierto con la comunidad para asegurar que las medidas implementadas sean efectivas y bien recibidas.
Otro caso
En la mañana del 1 de mayo, un violento enfrentamiento armado entre policías y un grupo de asaltantes en el barrio Laureles de Medellín resultó en la muerte de un oficial de policía y dejó a otro gravemente herido.
El suceso ocurrió durante un asalto perpetrado por ladrones disfrazados con uniformes del CTI, quienes irrumpieron en un edificio cercano al segundo parque de Laureles, según informó el medio regional El Colombiano. La intervención policial rápidamente desencadenó un intercambio de disparos, culminando en la detención de uno de los delincuentes.
Los asaltantes, en mayor número que el personal de vigilancia del lugar, desencadenaron las alarmas al violentar la seguridad del edificio, provocando una intervención inmediata de los uniformados de la Policía. Durante la operación, los agentes fueron recibidos a tiros, lo que resultó en un tiroteo. En el enfrentamiento, un oficial falleció en el sitio y otro resultó herido, necesitando atención médica de emergencia.