A pesar del receso legislativo, el expresidente Álvaro Uribe continúa su batalla contra la reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro y a través de un video criticó varios artículos aprobados en el primer debate, así como la posibilidad de que se revivan por decreto algunos apartes que ya fueron rechazados.
“La reforma laboral parece una resaca de la vieja confrontación, del odio comunista”, aseguró Uribe Vélez tras señalar los aspectos del proyecto de ley que considera que no contribuyen a mejorar las condiciones de los trabajadores en el país y que podrían generar dificultades en la generación de empleo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Para el exmandatario, lo que propone el Gobierno en el texto —que espera su segundo debate a partir del 20 de julio—, genera pánico en los empleadores y aumenta los costos por trabajadores, por lo que podría estimular la informalidad y a su vez disminuir la calidad del empleo en el país.
“Los costos de la reforma laboral y las regulaciones se oponen a la creación de empleo formal. Además, sin más empleos habrá más oferta de trabajadores y menos buenas condiciones”, afirmó el exmandatario en su columna dominical.
Uno de los puntos que cuestiona Uribe Vélez es la modificación de la jornada laboral que, según lo aprobado, el horario nocturno se contaría desde las 7:00 p. m.; así como el pago de recargos dominicales y festivos que pasaría a pagarse el 100%.
“Hay sectores empresariales que requieren el trabajo nocturno y durante dominicales. Pero también grupos de trabajadores necesitan oportunidades en esos horarios, pensemos en jóvenes estudiantes, en supermercados, restaurantes, farmacias, hospitales, etc. La reforma no crea recargos, sino que aumenta los existentes”, señaló el expresidente.
El líder del Centro Democrático aprovechó el momento para responder a las referencias que han hecho a su Gobierno en los casos de jornada laboral y horas extras, asegurando que el sustento de la reforma “parecería un capricho, una vanidad para derogar normas que se crearon en el Gobierno presidido por un ‘fulano’”.
Otro de los factores que Uribe afirma que no contribuyen a la generación de empleo es la priorización del contrato a término indefinido que propone la reforma, además del aumento de la indemnización por despido sin justa causa: “El pánico al despido hace pensar que un nuevo empleo se convierte en un litigio y frena su creación”.
El expresidente defendió también otra de las reformas que hizo en su gobierno, en la que cambió las condiciones de los contratos de aprendizaje, que la actual propuesta del Pacto Histórico busca volver de carácter laboral con el reconocimiento de más de un salario mínimo y prestaciones sociales.
“El país necesita pasar de un millón a tres millones de aprendices. Sin embargo, la decisión de convertir su vinculación en un contrato laboral aleja esta posibilidad. Consideremos la dificultad para una pequeña empresa, o para una grande con márgenes estrechos, que ambas hacen esfuerzos para sostener la nómina”, escribió el expresidente.
Las modificaciones a los derechos sindicales también fueron cuestionadas por el exmandatario. Uno de ellos es la eliminación del contrato sindical que, según Uribe, permitía un mejor entendimiento entre la empresa y los trabajadores, con resultados para ambos.
“Con el ánimo de perseguir al empresario eliminan el Pacto Colectivo. Y se anuncia por decreto la imposición del sindicato mayoritario de la actividad, al estilo dañino de Argentina”, expresó.
Para Uribe, no es necesaria la reforma laboral para mejorar las condiciones de los trabajadores y citó dos posibilidades ya existentes, como son la reducción de la jornada laboral o el incremento del salario mínimo que en los últimos tres años ha aumentado en un 9% el ingreso real de los trabajadores.
“Colombia necesita confianza para crear empleo de calidad, economía fraterna, menos impuestos y mejor remuneración. No olvidemos: es mejor un peso invertido por el empresario o incrementado al trabajador que un peso pagado en impuestos”, concluyó Uribe Vélez.