Embajadores internacionales apoyan la paz en Colombia en encuentro con Gustavo Petro

En un encuentro clave para la implementación del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las Farc, el presidente Gustavo Petro se reunió en la Casa de Nariño con los embajadores del Reino Unido y Cuba, el embajador encargado de Noruega y la canciller encargada, Paola Vázquez.

Durante la reunión, los temas principales giraron en torno a la reforma agraria, la transformación del territorio y la verdad judicial, aspectos esenciales para la consolidación de la paz en Colombia.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

La Casa de Nariño enfatizó que estas discusiones son vitales para superar el conflicto armado en el país. El presidente Gustavo Petro y los diplomáticos extranjeros acordaron la importancia de “la participación activa y el apoyo de la comunidad internacional”.

El tema de la reforma agraria fue uno de los puntos centrales del encuentro. Este aspecto es crucial para la redistribución de tierras y la inclusión de comunidades rurales en el desarrollo económico del país. Petro y los embajadores consideraron que la transformación del territorio no solo es una cuestión de justicia social, sino también de desarrollo sostenible a largo plazo. “Estos temas fueron abordados como elementos fundamentales para consolidar la paz”, afirmó la Casa de Nariño.

La transformación del territorio se destacó como una estrategia esencial para construir una Colombia postconflicto donde se priorice el desarrollo de infraestructuras y servicios en regiones históricamente afectadas por el conflicto. Este proceso incluirá la mejora de accesos a servicios básicos y la creación de oportunidades económicas para las comunidades más vulnerables.

La verdad judicial también estuvo en la agenda de la reunión, con un enfoque en garantizar la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas del conflicto armado. Este punto es significativo para la reconciliación nacional y para asegurar que las atrocidades cometidas durante el conflicto no queden impunes. Los embajadores destacaron la importancia de una verdad judicial eficaz como camino hacia una paz duradera y la restauración del tejido social en Colombia.

Esta reunión es un eslabón más en la cadena de esfuerzos internacionales para apoyar la paz en Colombia. La cooperación entre el país y sus aliados internacionales continúa siendo un pilar esencial para garantizar la implementación efectiva del acuerdo de paz firmado en 2016 con las Farc. El presidente Gustavo Petro y los embajadores invitaron a la comunidad internacional a mantenerse vigilante y comprometida con los avances del proceso de paz.

La Casa de Nariño indicó que la reunión concluyó con un consenso sobre la necesidad de fortalecer la cooperación internacional y asegurar recursos para la implementación de los acuerdos. Este encuentro demuestra la importancia de un apoyo constante y sólido por parte de la comunidad internacional para lograr una paz estable y duradera en Colombia.

Tras la firma del acuerdo de paz en 2016 entre el Estado colombiano y las extintas Farc, el país ha enfrentado un desafío significativo en la implementación de los compromisos establecidos. A pesar de los esfuerzos continuos, se han presentado numerosos obstáculos en su ejecución, según diversos informes y declaraciones oficiales.

El presidente Gustavo Petro, que ha asumido la responsabilidad de avanzar en la implementación del acuerdo, propuso la política de Paz Total, que busca negociar con grupos armados ilegales y convertir la búsqueda de la paz en una política de Estado.

Un informe del Pnud (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), basado en 12.000 encuestas, evalúa la percepción de la paz en los municipios PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial). Dicho informe destaca las diferentes visiones sobre la paz y los desafíos persistentes en temas como la justicia transicional. Según el informe, “las condiciones de seguridad en los municipios PNIS (Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos) siguen siendo una preocupación importante”, un reflejo de los numerosos asesinatos de líderes y defensores de derechos humanos.

El acceso a la tierra ha sido una prioridad declarada por el gobierno actual, aunque se reconoce la necesidad de acelerar la formalización de tierras para lograr avances tangibles. Petro ha señalado que “la tierra es esencial para construir una paz duradera”, subrayando la urgencia de abordar esta cuestión crítica.

La ejecución de recursos en entidades clave para la implementación del acuerdo ha sido descrita como baja. Además, la seguridad para excombatientes y líderes sociales sigue siendo un desafío persistente.

El Pnis también ha enfrentado dificultades significativas. La indemnización a las víctimas y la reparación colectiva son áreas que aún necesitan mayor atención y acción eficaz. El gobierno ha planteado la necesidad de aumentar y ejecutar los recursos asignados para estos programas para asegurar su éxito a largo plazo.