En más de 20 años, Medellín no reportaba una emergencia en su sistema de telecabinas del Metrocable Línea K como la ocurrida en la madrugada del miércoles 26 de junio, que dejó una persona muerta y 21 heridas.
Según las versiones oficiales, el accidente se habría generado porque la cabina que descendía desde la estación Santo Domingo se descarriló y se estrelló con otra que estaba saliendo de la plataforma de la estación Popular, lo que provocó el desprendimiento de uno de los cables, desencadenando su caída en la plazoleta de la estación.
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Respecto a lo sucedido, el gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde, explicó a El Colombiano las acciones que se tomaron para atender la emergencia y lo que sigue con la Línea K, conformada por las estaciones Santo Domingo, Popular, Andalucía y Acevedo.
El ejecutivo informó que, pese a que no es recurrente que suceda un accidente de esta magnitud, sí se han presentado en otros sistemas de transporte parecidos en el mundo; por ello, indicó que existe un plan de continencia para atender estos casos.
“La empresa organiza una gestión de emergencias y se basa en analizar los riesgos y amenazas que tiene y se puedan presentar en cualquier medio de transporte. Lo que sucedió con el Metrocable también ha pasado en el mundo (...) Las emergencias pueden tener diferentes niveles (esta fue de nivel 3). La de ayer tuvo atención de varios organismos de socorro de la ciudad, quienes estuvieron involucrados y participaron en la atención del evento”, dijo en la entrevista citada.
Aseguró que a raíz del accidente puede haber temor en los demás usuarios del sistema de transporte; sin embargo, enfatizó en que son situaciones aisladas que no representan peligro en continuar utilizando el Metrocable: “Es totalmente normal que haya sentimientos de intranquilidad y de miedo. Esto es un tema puramente humano que está dentro de cualquier escenario, como cuando se monta en un avión y sucede un accidente. No hay un riesgo cero y trabajamos para que siempre sea seguro el sistema”.
Agregó que en el caso de la Línea K, se iniciará un proceso de investigación y verificación antes de que las telecabinas entren de nuevo en funcionamiento. “Vamos a hacer una investigación objetiva y transparente. Lo segundo es que, antes de poner a funcionar el sistema del que no tenemos fecha, haremos pruebas y certificaciones otra vez como si estuviéramos poniendo un sistema nuevo en operación. Vamos a hacerlo antes de poner el servicio a la comunidad para que haya confianza”, aportó al medio.
Por último, Elejalde hizo las recomendaciones a los usuarios para conocer las medidas de seguridad que ofrece el sistema de Metrocable. “Un usuario debe estar atento a la información que la empresa suministra en la correcta utilización del transporte. Esto se basa en no pasar la línea amarilla, dejar salir y entrar y no correr en estaciones. También debe identificar los elementos de seguridad del exterior, por ejemplo, una telecabina tiene un sistema de comunicación para hablarle al personal Metro en caso de cualquier necesidad. Se debe conocer las señalizaciones que están marcadas en cada estación”.
¿Quién fue la única víctima fatal que dejó el accidente en el Metrocable de Medellín?
El trágico accidente en la Línea K del Metrocable de Medellín cobró la vida de John Jairo Londoño Arango, un trabajador de 55 años que residía en el barrio Santo Domingo El Pinar.
Un allegado de Londoño informó a El Colombiano que recibió la noticia del accidente mientras dormía. “Yo todavía estaba acostado cuando me llamaron y me dijeron que a él lo llevaban para la clínica CES. Ya yo me iba a venir cuando me dijeron que había fallecido”, relató el hombre. Londoño fue descrito como un “buen padre, trabajador, con años en una empresa en la que lo categorizaban excelente”.
Familiares y amigos coincidieron en señalar que Londoño acostumbraba a salir temprano de su casa, alrededor de las 3:30 a. m., para ser uno de los primeros en tomar el Metrocable, asegurando así su llegada a su trabajo ubicado en Nuquía, en Bello, antes de las 5:00 a. m.
Un allegado comentó que la familia de Londoño está profundamente afectada por su fallecimiento, ya que él era responsable del cuidado de dos niñas. “Era de los primeros vecinos en hacer la fila para montarse en el Metrocable”, añadió.
Londoño sufrió lesiones significativas en su tórax y una fractura en la tibia, lo que llevó a su traslado a la Clínica CES, donde falleció minutos después.