El 26 de junio de 2024, integrantes del Ejército del Estado Plurinacional de Bolivia intentaron provocar un golpe de Estado. Llegaron hasta el Palacio de Gobierno en La Paz y tumbaron la puerta. Allí, el hasta hoy comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, amenazó con tomar el edificio e instó a los militares a “recuperar la patria”, según detallaron medios locales. Aunque el golpe finalmente fue detenido, este revivió la discusión de una situación similar en Colombia.
En múltiples ocasiones, el presidente Gustavo Petro aseguró que se está gestando un golpe “blando” en su contra y que desde varios sectores están buscando tumbarlo. Este discurso ha generado críticas por parte de varios políticos que negaron que exista una estrategia para que el progresismo salga del poder antes de tiempo. Sin embargo, el primer mandatario se ha mantenido en su posición.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El excandidato presidencial y jefe político del partido de Salvación Nacional, Enrique Gómez Martínez, lanzó una advertencia al respecto en su cuenta de X (antes Twitter), en la que también rechazó el intento de los militares bolivianos de sacar del cargo al presidente Luis Arce Catacora. “El posible golpe de Estado en Bolivia es condenable. Lo grave es que le dará a @petrogustavo un nuevo aire para arreciar con su tesis de Golpe Blando. Colombia no es Bolivia y acá, la oposición, es democrática”, aseveró el exmandatario.
En efecto, horas después de lo sucedido, en redes sociales empezó a retumbar el tema. El congresista Alfredo Mondragón, por ejemplo, indicó que, así como pasó en Bolivia, en Colombia sería completamente posible una situación similar, en la que los opositores al Gobierno Petro decidieran tomarse el poder por la fuerza.
“Para los que dicen que es una fantasía del presidente @petrogustavo un posible GOLPE DE de Estado, Bolivia es una demostración que nada se puede descartar por parte de fanáticos de la derecha que les molesta la democracia. Máxima alerta Colombia, el pueblo unido y movilizado tumba cualquier golpe”, aseveró el representante a la Cámara por el Pacto Histórico.
De hecho, el jefe de Estado retomó el concepto de golpe blando en sus redes sociales, luego de lo sucedido en Bolivia. En su cuenta de X aseguró que la ciudadanía está en la capacidad de defender “la democracia” a partir de movilizaciones. “Siempre ante un golpe blando o duro, la democracia se defiende con el pueblo en las calles”, expresó Gustavo Petro.
En otra publicación, el presidente instó a los bolivianos a resistir y movilizarse en pro de la “democracia” y aseguró que Colombia no establecerá ninguna relación diplomática con un gobierno dictatorial. Incluso, hizo un llamado a la embajada colombiana a proteger a todas las personas que se sientan perseguidas en Bolivia. “Un golpe antidemocrático se enfrenta con la movilización generalizada del pueblo”, añadió.
Como el jefe de Estado, otros políticos de distintas posiciones políticas del país se pronunciaron sobre el intento de los militares bolivianos de tomarse el poder por la fuerza. Todos cuestionaron y condenaron los actos de los uniformados, aseguraron que un golpe militar pone en riesgo la democracia y recordando que las urnas son el camino para elegir y a los dirigentes de turno, no las armas.
Por ahora, la cadena de mando en Bolivia permanece sin alteraciones, excepto porque el comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, fue capturado y relevado del cargo. En el momento en el que estaba siendo detenido, aseguró que el mismo presidente Luis Arce le ordenó sacar los “blindados” para “levantar” su popularidad. “En el colegio La Salle me reuní con el presidente y el presidente me dijo que la situación está muy jodida, que esta semana sería crítica y es necesario algo para levantar mi popularidad”, aseveró.