La semana entrante, según declaraciones del canciller Luis Gilberto Murillo, se estaría posesionando Daniel García Peña en la Embajada de Colombia en Estados Unidos, cuya designación fue ratificada esta semana por el Gobierno, luego de publicar meses antes su hoja de vida.
García reemplazará a Murillo en el trabajo diplomático con el aliado estratégico más grande del país en un momento clave: se aproximan las elecciones presidenciales en Estados Unidos y, nuevamente, el país está polarizado políticamente, teniendo en cuenta la campaña adelantada en los últimos meses por el candidato y expresidente Donald Trump.
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Retos para el nuevo embajador en Estados Unidos
La política de drogas y las elecciones (y sus resultados) resultan determinantes para la agenda de Daniel García, según el analista y docente César Augusto Torres, que habló con Infobae. En primer lugar, teniendo en cuenta la propuesta del Gobierno Petro para contrarrestar el narcotráfico, el embajador tendría la misión de transmitir las alternativas planteadas en escenarios internacionales por el propio presidente.
Ante la ONU, Petro ha señalado la necesidad de cambiar la perspectiva en la lucha contra las drogas, argumentando que la actual estrategia fortalece las estructuras narcotraficantes que financian, en el caso de Colombia, a grupos armados.
Torres también habla de la cooperación internacional para el desarrollo, tema de primer orden en la agenda económica exterior de Colombia. En este contexto, se refirió a ciertos ajustes que, a su juicio, requiere el TLC para dar más oportunidades a los productores colombianos.
Otra propuesta proveniente de Gustavo Petro es el canje de deuda por bonos de carbono, presentada ante la ONU y objeto de numerosos debates a nivel nacional e internacional, pero que el Gobierno no ha declinado.
La eliminación de visa para colombianos y el trato a migrantes estarían dentro de los puntos más importantes en la agenda de trabajo del nuevo embajador. Al respecto, el exembajador Murillo había hecho algunos adelantos, estableciendo ese tema como prioridad en el trabajo diplomático.
Daniel García Peña y sus bemoles con Gustavo Petro
Durante la alcaldía de Gustavo Petro en Bogotá (2012-2015), García Peña trabajó en un cargo equivalente al de ahora, pero a nivel distrital: director de Relaciones Internacionales.
María Valencia Gaitán, esposa de García Peña, trabajaba entonces en la Secretaría de Hábitat. Fue despedida y, al parecer, se enteró de su despido a través de los medios de comunicación, lo que molestó sobremanera a García, que se despachó, en una carta pública, contra Petro:
“No se trata solo de buenos modales ni de cuestiones de estilos. En la política, las formas son de fondo. No basta con tener los principios correctos ni la razón científica. Un déspota de izquierda, por ser de izquierda, no deja de ser déspota”.
Estos antecedentes hacen que otro de los retos de Daniel García Peña sea su relación con el presidente Gustavo Petro, con quien deberá mantener una comunicación directa y horizontal, teniendo en cuenta todas las posturas internacionales del presidente. Así lo explicó a este medio Carlos Andrés Arias, director de la firma Estrategia & Poder:
“Daniel García Peña siempre ha sido una figura política que ha puesto por encima su criterio y pensamiento político a los intereses de cargos políticos que le han asignado. Esa misma razón lo llevó a alejarse de Gustavo Petro cuando fue alcalde. Para algunos, como yo, aún se recuerda su columna sobre el déspota ilustrado, en la que dejaba ver lo que hoy padecemos con el ego del presidente”.
La posesión de García está contemplada para los próximos días, pero ya no hay dudas de que es él el designado por la administración de Petro para llevar la batuta en las relaciones con Estados Unidos, dos países que tienen más de 200 años de historia diplomática bilateral.