Vuelve y juega con la inseguridad en la capital colombiana, luego de que dos profesoras denunciaran que fueron víctimas de la denominada modalidad de secuestro simple y hurto que popularmente se conoce como ‘paseo millonario’.
Las mujeres señalaron que para regresar a sus hogares tomaron un taxi en la Zona T, el reconocido sector de rumba del norte de Bogotá, luego de que estuvieran departiendo durante una cena con sus amigos. Y allí comenzó la pesadilla, después de lo que se suponía era una amable velada, informaron en el informativo de televisión Noticias RCN.
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Aunque ellas se sentían seguras, minutos más tarde en el recorrido, en inmediaciones de la calle 85, el conductor del vehículo se detuvo y en ese momento se subieron sus cómplices, tres hombres que con armas blancas las intimidaron para robarles sus objetos de valor y, además, desocuparle sus cuentas bancarias.
Uno de los atracadores se ubicó en el puesto del copiloto, mientras que los otros se fueron junto a las víctimas en el puesto trasero, donde las comenzaron a amenazar y atacarlas con los objetos cortopunzantes.
“Nos empezaron a cortar las manos y a enterrarnos cuchillos. También nos decían que nos iban a matar. Yo le decía que tenía un bebé y que no me mataran porque él todavía me necesitaba”, relató la mujer en el mencionado noticiero, cuyo rostro revelaba los fuertes golpes que le propinaron.
Una de las profesoras logró enviarle a su compañero sentimental la ubicación del GPS de su celular, cuando todavía estaban en la T, y el dispositivo alcanzó a arrojar el recorrido hasta la calle 53 con carrera 30 o Avenida NQS (Norte Quito Sur), donde se perdió la señal y desde allí se fueron hacia el sur de la capital colombiana.
La pareja de una de las afectadas, al notar la anomalía en el recorrido se comunicó de inmediato con la línea de emergencia 123 en varias ocasiones, pero “la Policía nunca llegó”, contó la víctima quien acababa de llegar de Suiza al país.
“El alcalde de Bogotá tiene que moverse para que uno pueda vivir en esta ciudad”, le solicitó a Carlos Fernando Galán, a través de las cámaras de Noticias RCN, ante la oleada de inseguridad en la ciudad.
Y es que a otro ciudadano que estaba de visita en Bogotá, tras varios años de estar viviendo en Australia lo atracaron en dos oportunidades, con menos de un mes entre un hurto y el otro, lo que lo dejó completamente indignado.
El último robo del que fue víctima los captó por una cámara de seguridad, donde se muestra el momento en que es abordado por los delincuentes al intentar abrir la puerta de la vivienda en la que se hospedaba junto a su prima.
“Para ver si alguien nos ayudaba se tardó un poco de tiempo, hasta que una vecina salió y nos colaboró. Una vecina comenzó a gritar “¡ladrones!” y el man se azaró”, contó en el informativo bogotano Citynoticias.
Inicialmente, se observa un vehículo particular de color blanco pasando varias veces antes de que Osorio y la joven aparezcan caminando en la imagen. Sin que ellos se percataran, una motocicleta se aparcó a pocos metros para tener una visión completa y advertir la presencia de las autoridades.
Posteriormente, uno de los sujetos baja del auto mientras Osorio esperaba a que su prima abriera la puerta del lugar donde se hospedaba durante su visita al país. En ese instante, el asaltante se les abalanzó y comenzó el forcejeo, sorprendiéndolos por la espalda con un cuchillo en mano, decidido a quedarse con el celular que llevaba la víctima.
Los gritos de la prima y de una vecina hicieron que los delincuentes se sintieran acorralados y temieran ser atrapados por la comunidad. Temiendo que les aplicaran justicia por mano propia, huyeron de la zona.