Tras fiesta con lícor y drogas en la cárcel de la Tramacúa, el director del Inpec anunció medidas drásticas: siete internos serán trasladados

El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), el coronel Daniel Gutiérrez, se pronunció respecto a los recientes hechos ocurridos en la cárcel de alta seguridad La Tramacúa en Valledupar.

La declaración surgió luego de la apertura de una investigación por parte de la Procuraduría General de la Nación para indagar sobre los sucesos que evidencian un claro desorden del régimen interno en dicho centro penitenciario.

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Ante la gravedad de los hechos, el coronel Gutiérrez detalló las medidas que han sido tomadas para controlar la situación. “Una vez se conocieron los videos y los hechos, se ordenó un operativo de registro y control en el que se decomisaron 24 celulares y varios gramos de estupefacientes”, indicó.

Además, se puso en marcha una investigación disciplinaria que ha implicado a cuatro funcionarios del cuerpo de seguridad y vigilancia, responsables del control diario en los pabellones del penal.

En una clara acción para desmantelar las actividades ilícitas dentro del centro, el director del Inpec anunció el traslado de siete personas privadas de la libertad a otras cárceles del país.

Estas personas han sido identificadas como posibles fomentadores de actividades contrarias al régimen interno. “Seremos contundentes con las medidas para que los responsables de estos hechos reciban las sanciones necesarias”, aseguró el director del Inpec.

El director subrayó la recurrencia de estos incidentes en diversas cárceles del país, expresando su preocupación por el impacto que estos pueden dejar en la imagen institucional del Inpec. “Es lamentable que esos hechos sigan presentándose en los establecimientos del país como en otras ocasiones se habían presentado de manera similar”, lamentó Gutiérrez.

En su declaración, el director del Inpec pidió la colaboración de diversas entidades de control, enfatizando la necesidad de apoyo de la Fiscalía y la Procuraduría para identificar si existen más autores involucrados en estos hechos y así poder combatir la corrupción dentro de la institución. “Por eso le pedimos apoyo a los entes de control, a la Fiscalía, a la Procuraduría y sabemos que ya abrieron una investigación allá en la regional del Cesar”, mencionó Gutiérrez.

Gutiérrez se comprometió a destituir a aquellos funcionarios que no se alineen con las políticas gubernamentales y que contribuyan a situaciones que afectan negativamente el trabajo y la imagen del Inpec. “Esta administración siempre ha promovido la lucha contra la corrupción y la extorsión, pero se requiere siempre del compromiso de los servidores penitenciarios”, destacó el director.

Finalmente, Gutiérrez subrayó el continuo esfuerzo del Inpec por mantener la estabilidad y orden dentro de los establecimientos penitenciarios, llamando a todos los niveles de la institución a unirse en la lucha contra la corrupción.

La Procuraduría General de la Nación inició una investigación preliminar contra funcionarios del Inpec en la cárcel de alta y mediana seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, debido a presuntas fiestas organizadas por internos con el consentimiento del personal del penal.

El Ministerio Público, basándose en denuncias y videos divulgados por medios de comunicación, sostiene que durante estas fiestas se ingresaron de manera ilegal licor y drogas a la torre 3 del reclusorio, también conocida como “El patio de los negros”. Los funcionarios del Inpec que estaban a cargo de la vigilancia y custodia durante esos eventos estarían involucrados.

Para avanzar en la indagación, la Procuraduría decretó una serie de pruebas, incluyendo una inspección disciplinaria en las instalaciones del penal. Esta inspección buscará obtener grabaciones de las cámaras de seguridad en las fechas en que ocurrieron las supuestas fiestas, así como la relación de los guardianes presentes en esos días y los historiales clínicos y toxicológicos de varios participantes en las celebraciones.

Las denuncias, junto con las pruebas en video, sugieren que los reclusos habrían contado con la complicidad del personal de vigilancia para llevar a cabo estas actividades ilegales, poniendo en tela de juicio la eficacia del control en este establecimiento penitenciario.