Preocupante tendencia: microempresas no afilian a sus empleados a seguridad social

Incumplir los requisitos de ley con los trabajadores puede tener consecuencias legales y financieras

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El uso del efectivo en las operaciones también es un factor clave, ya que aquellas empresas que recurren más al efectivo tienden a distanciarse de la formalidad - crédito David Casasús Márquez/EFE
El uso del efectivo en las operaciones también es un factor clave, ya que aquellas empresas que recurren más al efectivo tienden a distanciarse de la formalidad - crédito David Casasús Márquez/EFE

El Centro de Estudios Económicos Anif reveló recientemente un informe sobre la operatividad empresarial en el país, en el que examinó variables como el tamaño, sector y participación en el mercado de las empresas. Este estudio, que busca descifrar los matices de la informalidad en las micro, pequeñas y medianas empresas de los sectores de comercio, industria, servicios y construcción, también proporcionó un perfil de la formalidad empresarial basado en varios factores.

Un punto destacado en el informe es el tipo de contrato que las empresas ofrecen a sus empleados. En el rango de las MiPymes, el contrato laboral es la modalidad predominante. En el sector comercio, servicios y construcción, el contrato a término indefinido es el más común, mientras que en el ámbito industrial se prefiere el contrato a término definido. Sin embargo, una considerable participación del 30% de las contrataciones se realiza mediante la prestación de servicios.

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 En el sector comercio, servicios y construcción, el contrato a término indefinido es el más común - crédito Juan Ignacio Roncoroni/EFE
En el sector comercio, servicios y construcción, el contrato a término indefinido es el más común - crédito Juan Ignacio Roncoroni/EFE

El uso del efectivo en las operaciones también es un factor clave, ya que aquellas empresas que recurren más al efectivo tienden a distanciarse de la formalidad. Las microempresas son las que más utilizan efectivo y, llamativamente, el 46,8% de ellas no cuenta con un sistema de contabilidad. En contraste, el 52% de las medianas empresas emplean algún tipo de software o contador, facilitando la integración de la facturación electrónica en sus procesos.

Los aportes de salud y pensión representan otro índice significativo de formalidad. “Al observar los resultados salta a la vista que entre los encuestados la mayoría piensa que hacer gestión de estos trámites es costoso o no están interesados”, señala el estudio de Anif. Las microempresas muestran una baja adherencia a los certificados de salud y pensión, con un 54,3% del sector comercio y 47% del sector servicios sin contar con estos certificados. No obstante, en el sector de la construcción, el 75,4% afirman tener certificados de afiliación de sus trabajadores.

Las compañías también son evaluadas en función de su Registro Único Tributario (RUT). Más del 80% de las pequeñas y medianas empresas cuentan con dicho registro, 78,6% de las microempresas igualmente tienen el RUT, mientras que en el sector industrial, un 72,2% de las empresas confirma tenerlo.

Los empleados sin afiliación quedan desprotegidos ante enfermedades, accidentes laborales o situaciones imprevistas que podrían requerir atención médica costosa - crédito Europa Press
Los empleados sin afiliación quedan desprotegidos ante enfermedades, accidentes laborales o situaciones imprevistas que podrían requerir atención médica costosa - crédito Europa Press

Finalmente, el estudio de Anif pone de relieve que un porcentaje significativo de las medianas empresas del sector de la construcción no cuentan con certificaciones de salud y pensión, no debido al costo, sino porque no logran entender el procedimiento necesario para obtenerlas.

¿Qué representa?

La falta de afiliación de los empleados a sistemas de salud y pensión tiene implicaciones para trabajadores como para las empresas y la economía en general. En primer lugar, los empleados sin afiliación quedan desprotegidos ante enfermedades, accidentes laborales o situaciones imprevistas que podrían requerir atención médica costosa. La ausencia de una pensión también significa que los trabajadores no tienen asegurado ningún ingreso en su vejez, lo que puede llevar a situaciones de pobreza y desamparo en una etapa de la vida en la que son más vulnerables.

Para las empresas, no afiliar a sus empleados puede tener consecuencias legales y financieras. La normativa laboral establece sanciones para las compañías que incumplen con sus obligaciones de afiliación, lo que podría traducirse en multas significativas y efectos negativos sobre su reputación. Además, la falta de formalización puede limitar su acceso a beneficios fiscales y a programas de apoyo gubernamentales destinados a empresas formalizadas, lo que a largo plazo puede afectar su competitividad y crecimiento.

La informalidad laboral impide un desarrollo económico equitativo y sostenible - crédito Europa Press
La informalidad laboral impide un desarrollo económico equitativo y sostenible - crédito Europa Press

Finalmente, la informalidad laboral impide un desarrollo económico equitativo y sostenible. Las empresas que no cumplen con sus obligaciones de afiliación contribuyen a la perpetuación de una economía informal que carece de regulaciones y protecciones adecuadas, lo que potencia la desigualdad y limita el progreso social y económico del país.

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