En un conmovedor episodio del programa Desafío, el participante Samuel se robó la atención de los televidentes y de sus compañeros del equipo Omega. El exmilitar de 50 años de edad ingresó al equipo Omega con una historia inspiradora.
El ‘desafiante’ de la semana perdió una pierna en el año 2001 mientras participaba en una operación especial en Putumayo, al sur del país, y pisó una mina antipersonal.
“Teníamos una operación especial y cuando se inició el combate pisé una mina antipersonal. Me revisan, me arman el pie de nuevo y diez días después me dicen: ‘La mina que usted pisó tenía materia fecal, hay que amputar su pierna; o la cortamos ya o va a perder la rodilla”, explicó Samuel.
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A pesar del duro golpe, Samuel encontró en el deporte una forma de renacer. “Dos años después encuentro en el deporte una oportunidad para empezar de nuevo, empecé a correr, empecé a vivir y mi vida volvió a nacer”, afirmó.
En 2013, Samuel se dedicó a participar en diversas carreras, completando distancias que iban desde los 10 km hasta los 42 km. Su pasión por el deporte le llevó a recorrer toda Sudamérica, desde Chile hasta Colombia, acompañado de su perro, Graco.
Durante su participación en el Desafío, Samuel asumió retos físicos junto a sus compañeros del equipo Omega. Sorprendidos por su habilidad y determinación, los integrantes del equipo no dudaron en reconocer su esfuerzo.
Alejo, uno de los participantes, le dijo: “Un ganador, yo me siento muy feliz de que usted haya llegado al equipo (...) Vino fue a darnos una lección mucho más grande, lo felicito, parce”.
El exmilitar continuó compartiendo su experiencia durante su recuperación: “Me sumergí en la vergüenza; para mí era muy vergonzoso que alguien supiera que yo no tenía una pierna. Por fortuna ya estaba en recuperación cuando en la televisión decían ‘Media Maratón de Bogotá’ y yo quería ir, 40.000 personas en la Plaza de Bolívar. Y salió toda esa gente así en montonera y yo iba ahí, y a medida que iba avanzando la carrera la gente comenzó a trotar y cuando me doy cuenta estoy trotando y yo empiezo a llorar, decía: ‘Esto no puede ser, estoy trotando’, y era mi mayor felicidad y creo que las mejores lágrimas de mi vida fueron ahí'”.
En una de las pruebas del programa, Samuel mostró al equipo cómo se pone su prótesis para correr. Este gesto no solo demostró su gran capacidad de adaptación, sino que también inspiró a sus compañeros a enfrentar sus propios desafíos.
“Es el norte, es la fuerza, es el argumento”, dijo Samuel refiriéndose a su esposa Tatiana, su principal motivación durante su recorrido.
Además, Samuel compartió valiosas lecciones de vida con el equipo Omega, quienes estaban pasando por un ciclo sin comida. Relató una experiencia extrema en la que pasó sesenta días con hambre durante una misión en las selvas del Chocó.
“Estábamos en una tarea por las selvas del Chocó. La comida la soltaron por el helicóptero y se cayó en un cañón, no había cómo recogerla. Entonces, camina uno horas enteras y a duras penas encuentra uno moritas silvestres, pero una que otra; entonces hay que seguir y termina uno dándose cuenta de que la razón no es la comida, la razón es mantenerse con vida”, explicó.
La participación de Samuel en el Desafío 2024 dejó una marca entre sus compañeros y los televidentes por su historia de superación, afiliación al Ejército Nacional y su recorrido por Sudamérica que contagiaron de esperanza y fortaleza a los participantes que se están disputando por el premio final de $400 millones.