Iván Márquez, cabecilla de la Nueva Marquetalia, también habló de constituyente y aseguró que “es hora de llenar de ‘primeras líneas’ todo el territorio nacional”

Los diálogos entre el Gobierno Petro y la Segunda Marquetalia iniciaron formalmente el martes 25 de junio en Caracas, Venezuela, y la ronda de negociaciones se extenderá hasta el 29 de junio.

Durante esta primera reunión, las delegaciones se centraron en definir aspectos logísticos clave para avanzar en las conversaciones. Iván Márquez ha dejado claro que su grupo disidente tiene propósitos definidos en esta nueva fase del diálogo con el gobierno.

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Márquez subrayó que uno de los principales objetivos de la Segunda Marquetalia es revisar el modelo político, social y económico del país. Según él, estos cambios son esenciales para la trayectoria futura de Colombia.

“La Segunda Marquetalia-Ejército Bolivariano, bajo mi mando y su dirección colectiva, tiene toda la disposición de contribuir al logro común de la paz para Colombia”, afirmó Márquez.

El líder disidente enfatizó la necesidad de que el diálogo con el Gobierno Petro no se traduzca en cambios meramente superficiales.

“Representamos un contingente alineado con los propósitos del cambio, siempre y cuando este no sea cosmético y no se reduzca simplemente a una renovación del régimen de dominación y explotación que impera en Colombia”, puntualizó Márquez.

Las peticiones del grupo rebelde son amplias, abarcando aspectos fundamentales del sistema político, social y económico del país.

Márquez propuso una alianza con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para impulsar procesos desde los territorios y comunidades. “Proponemos una alianza con el ELN desde los territorios y las comunidades para solucionar los problemas de Colombia”, mencionó Márquez sin detallar cómo se realizaría esta unión entre los grupos armados.

Además, la Segunda Marquetalia afirmó su respaldo al estallido social de 2021 y promovió una continuación de la “rebeldía social”.

En este contexto, Márquez expresó que “hacemos parte de quienes consideran que es hora de llenar de ‘primeras líneas’ todo el territorio nacional”, destacando la importancia de movilizar a la ciudadanía para crear un poder social desde la base.

Aunque Petro no ha mencionado directamente a las “primeras líneas”, sí ha hecho un llamado similar para que el pueblo se manifieste en las calles, lo que demuestra una alineación entre el discurso del gobierno y el de la Segunda Marquetalia.

Armando Novoa, jefe de la delegación del Gobierno, corroboró que estos diálogos no serán extendidos indefinidamente y señaló que no habrá un cese al fuego bilateral. “En la declaración conjunta se habla de un desescalamiento del conflicto que tiene unas características diferentes a un cese bilateral”, puntualizó. “Significa que la Segunda Marquetalia dice que renuncian a acciones ofensivas contra los soldados, la Policía y las Fuerzas Militares”.

Además, Márquez hizo referencia a la posibilidad de un proceso constituyente, un tema que también ha sido mencionado por Petro en varias ocasiones. El líder de la Segunda Marquetalia sugirió tomar como ejemplo el Frente Nacional, que condujo a la Asamblea Constituyente de 1991. “En nuestra visión, coincidimos con quienes consideran que es momento de impulsar procesos y dinámicas constituyentes que generen condiciones de posibilidad para una redefinición de las normas y reglas que rigen el conjunto de la organización social”, afirmó.

La agenda de negociación incluye cinco puntos básicos: 1. Desescalamiento del conflicto y alistamiento de los territorios de paz; 2. Construcción de territorios de paz; 3. Víctimas como sujeto social transformador; 4. Condiciones para la convivencia pacífica; y 5. Implementación. Estos puntos buscan establecer un marco operacional que permita avanzar en la construcción de una paz sostenible.

En 2019, Márquez anunció la formación del nuevo grupo criminal tras haberse distanciado del acuerdo de paz firmado en La Habana. La Segunda Marquetalia sostiene su lucha armada bajo el argumento de incumplimientos del acuerdo por parte del gobierno. Desde entonces, los compañeros de Márquez han sido dados de baja, y él mismo sobrevivió a un atentado que casi le cuesta la vida.

“Es hora de desplegar a plenitud todas las posibilidades de producción de poder social desde abajo”, reiteró Márquez, subrayando su visión de construir una organización social fundamentada en la participación activa del pueblo.