Desde la Cancillería de Colombia se manifestaron luego del intento de golpe de Estado que sacudió a Bolivia en la tarde del miércoles 26 de junio de 2024. A través de un comunicado de prensa difundido en redes sociales, las autoridades dieron a conocer su “repudio” ante lo sucedido en La Paz.
Los organismos correspondientes explicaron que las acciones llevadas a cabo por algunas unidades del ejército del Estado Plurinacional en inmediaciones del Palacio de Gobierno en la capital boliviana amenazan con la ruptura del orden constitucional en ese país, así como atentan de manera directa contra la democracia y la estabilidad en toda la región.
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De igual forma, desde el Gobierno nacional expresaron su solidaridad con el pueblo boliviano, así como con su presidente, Luis Arce, exigiendo además el restablecimiento de las vías institucionales de diálogo y respeto por los derechos humanos.
Por su parte, el presidente de la República, Gustavo Petro, se manifestó en sus redes sociales frente a lo sucedido. En su cuenta de X, el jefe de Estado colombiano expresó su total rechazo ante el “golpe militar” en Bolivia e invitó al pueblo boliviano a la “resistencia democrática”.
El máximo líder del Pacto Histórico aprovechó la ocasión para lanzar una invitación a toda América Latina para unirse “en favor” de la democracia. De igual forma, el mandatario aseguró que la Embajada de Colombia debe otorgar refugio a los perseguidos y comentó que desde el territorio nacional no se establecerá ninguna relación diplomática con la “dictadura”.
“Un golpe antidemocrático se enfrenta con la movilización generalizada del pueblo”, concluyó.
Qué pasó en Bolivia
En la tarde del miércoles 26 de junio, algunos tanques militares, así como uniformados del Ejército del Estado Plurinacional de Bolivia se plantaron en la plaza que queda en frente del Palacio de Gobierno en La Paz. Acto seguido, los miembros de la fuerza pública de ese país tumbaron las puertas la sede del Ejecutivo, mientras que el comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, amenazó con tomar el edificio.
Indicaron medios locales que el comandante Zuñiga había ingresado al palacio presidencial minutos antes de que el Ejército copara la plaza que rodea la sede del Ejecutivo. Luego, el uniformado salió caminando y habría dado la orden de que los vehículos de la fuerza pública se plantaran en inmediaciones del edificio en el que ejerce el jefe de Estado de los bolivianos.
Tras ello, el comandante Zuñiga aseguró que los militares pretendían “recuperar la patria “ e incluso que habrá un remezón en el gabinete ministerial de ese país.
“Habrá nuevo gabinete de ministros, seguramente que se va a cambiar, pero no puede seguir así nuestro Estado. Queremos recuperar la patria, basta de empobrecer a nuestra patria”, comentó.
La situación ya había sido advertida por el mismo presidente boliviano, Luis Arce, que horas antes de que se registrara el ataque había denunciado “movilizaciones irregulares”. Así mismo, el jefe de Estado invitó al pueblo a “hacer respetar la democracia”.
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, comentó el presidente Luis Arce a través de sus redes sociales.
Por su parte, el exjefe de Estado boliviano Evo Morales convocó a una “movilización nacional” para “defender la democracia” y señaló puntualmente al comandante Zuñiga como el principal gestor del intento de golpe de Estado. Así mismo, el expresidente declaró paro general indefinido y bloqueo de caminos en todo el país.
Cientos de ciudadanos han intentado acercarse a la plaza que rodea el palacio de Gobierno en la capital boliviana. Sin embargo, los militares los han dispersado con gases lacrimógenos.