En la mañana del miércoles 26 de junio, la Fiscalía General de la Nación informó sobre la desarticulación de una estructura criminal, señalada de secuestrar y robar las pertenencias en senderos ecológicos del Valle de Aburrá.
De acuerdo con información del ente investigador, esta banda delincuencial delinquía especialmente en los corregimientos de Santa Elena, Envigado y Medellín (Antioquia).
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De igual manera, la Fiscalía detalló que el modus operandi de la organización era interceptar a las víctimas en medio del camino, forzándolas a caminar por muchas horas por zonas boscosas para alejarlas de las autoridades.
En medio del recorrido, los delincuentes las agredían físicamente, las intmidaban con armas de fuego y obligaban a entregar sus pertenencias, además de las contraseñas de sus prodcutos financieros para realizar transacciones vituales y de esta manera, desocupar las cuentas.
En otros casos, se conoció que la banda criminal llamaba a los familiares de los retenidos para exigirles sumas de dinero y dejarlos en libertad.
Fue así como el ente investigador reveló los nombres de los integrantes de la estructura criminal: Juan David Pareja Rojas, alias Juanda, el presunto cabecilla; Yorkin Beltrán Cotero, alias Cartagena; César Augusto Orrego, alias Diomedes; Jaider Andrés Franco Ramírez, alias Soldado; Julio César Sánchez Cano, Luis Felipe Mora Patiño y Llocelín Daniela Mendoza Montoya, alias Dani.
Las pruebas obtenidas revelaron que 39 personas fueron víctimas de esta red ilegal: 33 adultos, entre ciudadanos nacionales y extranjeros, y 6 menores de edad pertenecientes a un grupo de Boy Scouts. En los hechos atribuidos, ocurridos entre marzo de 2023 y mayo de 2024, se sustrajeron más de 500 millones de pesos en divisas nacionales y extranjeras, además de artículos valorados en 75 millones de pesos.
Por estos hechos, un fiscal de la Seccional Medellín imputó a los presuntos integrantes del grupo ilegal por los delitos de secuestro extorsivo, secuestro simple, hurto calificado, tentativa de homicidio y concierto para delinquir, todos agravados.
Los acusados no aceptaron los cargos. El juez de control de garantías dispuso la medida de aseguramiento en centro carcelario para seis hombres, mientras que una mujer deberá permanecer privada de la libertad en su lugar de residencia.
La captura
La Policía Nacional, en colaboración con la Fiscalía General de la Nación y las alcaldías municipales, llevaron a cabo ocho operativos de registro y allanamiento, resultando en la captura de siete personas y la notificación de cargos a otros dos individuos presuntamente vinculados a un grupo criminal que acechaba a personas en los senderos ecológicos del Valle de Aburrá.
Durante casi once meses de investigación, agentes del Gaula de la Policía reunieron pruebas suficientes para solicitar al juzgado las órdenes de captura por los delitos de tentativa de homicidio, secuestro extorsivo agravado, secuestro simple, concierto para delinquir agravado y hurto calificado y agravado, basándose en denuncias ciudadanas.
Los lugares escogidos para cometer estos delitos en Medellín fueron el cerro El Volador, Espinazo del Diablo, mirador de la Paloma, la Meseta, Chorro Clarín y Cascada la Espadera en el corregimiento de Santa Elena. En Envigado, los sectores afectados fueron Chorro Campanas, Arenales y La Catedral; y en Bello, el cerro Quitasol.
Los delincuentes contactaban a los familiares de las víctimas para exigir rescates a cambio de su liberación. Durante el operativo, se incautaron 40 millones de pesos y 11 equipos celulares que serán analizados en el laboratorio de criminalística para buscar más pruebas que puedan vincular a los capturados con otros delitos.
Uno de los hechos violentos ocurrió el 13 de agosto de 2023, en el corregimiento de Santa Elena. Un hombre fue forzado a entregar las llaves de su vehículo y otros objetos personales. Su familia también fue extorsionada para pagar un rescate por su liberación. Durante un intento de fuga, la víctima fue atacada con arma blanca, recibiendo heridas en el pecho, y sufrió un disparo en una pierna, lo que lo dejó inconsciente. Posteriormente, fue atado de pies y manos y abandonado. Al día siguiente, equipos de bomberos y del Gaula de la Policía Nacional lograron localizarlo y trasladarlo a un centro asistencial.