Así fue la experiencia de una de las víctimas de torturas en un centro de rehabilitación en Cali: “Nos daban descargas eléctricas”

Se conoció el relato de uno de los 65 jóvenes que logró huir de la fundación donde vivían en condiciones inhumanas, según las denuncias

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Así vivían los jóvenes en un centro de rehabilitación en Cali - crédito Colprensa
Así vivían los jóvenes en un centro de rehabilitación en Cali - crédito Colprensa

Luego de las denuncias de la comunidad sobre las torturas que estarían teniendo lugar en la fundación de rehabilitación Caminos Reales, el jueves 13 de junio la Policía rescató en el municipio de La Cumbre (Valle del Cauca) a 65 personas, entre hombres y mujeres, que tuvieron cadenas en los pies y algunos también en las manos en una casa de este lugar.

Esta vivienda está ubicada en zona rural del municipio La Cumbre, cerca del barrio Terrón Colorado, en Cali, donde Jennifer Velasco Vargas, de 28 años, murió, al parecer, con signos de asfixia mecánica.

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Se conoció el testimonio de uno de los jóvenes que vivió en esa fundación y que confesó los dramáticos momentos que tuvo que vivir allí.

La vivienda no tenía ventanas y la puerta era de lámina, por lo que quedaba completamente oscuro con decenas de jóvenes en su interior. Muchos de ellos, con signos de maltrato físico en su cuerpo, aseguraron haber dormido en el suelo y en medio de los olores fétidos por las heces acumuladas en tarros plásticos.

Relato de testimonio que vivió en Caminos Reales - crédito Freepik
Relato de testimonio que vivió en Caminos Reales - crédito Freepik

En diálogo con el diario El Tiempo, Jhonatan, uno de los testigos de lo vivido en este lugar, expresó: “Quizás una celda hubiera mejor que ese cuarto. En menos de un mes viví el infierno en vida”. El joven de 18 años detalló cómo su amiga Jennifer y otros tres jóvenes los castigaron en el cuarto oscuro.

“En ese cuarto no había camas, no se iba al baño. Había que aguantar o el baño era un tarro. A veces, en las madrugadas nos mojaban, también mojaban el cuarto y nos volvían a meter. Nos dejaban sin cobijas”, manifestó el caleño, quien ingresó por problemas con la marihuana y la adicción por el clonazepam.

Durante su testimonio, Jonathan indicó que la víctima fue encerrada desde el martes 11 de junio en el cuarto de castigo por intentar huir o mostrarse renuente a los supuestos tratamientos terapéuticos.

Jonathan aseguró que su amiga cercana intentó cortarse las muñecas mientras estaba en ese cuarto. “A Jennifer la metieron allí porque una familia llegó con su hijo y ella les contó lo que sucedía”, declaró. Posteriormente, el joven se marchó atemorizado de la vivienda y no regresó.

Según Jonathan, “el director se enojó con Jennifer, por lo que la mojaron, la golpearon con un taser y la encerraron junto a otros cuatro compañeros. Me sorprendió que hicieran eso, meter a hombres y mujeres juntos, se supone que eso no se hacía”, añadió.

Una fundación que atendía la drogadicción en Cali estaría utilizando técnicas de tortura - crédito @mapias15/X

El joven continuó su relato diciendo: “Ella se puso a gritar y le dieron un medicamento que la puso dopada. Luego a la 1:00 de la mañana del jueves (dos días después del encierro), Jennifer había muerto”.

En el momento que abrieron el cuarto, cinco horas después, la víctima tenía la piel morada, según su relato. “El director no creía ni los 15 líderes (los cuidadores) lo que le sucedía a ella. En la mañana trataron de llamar un carro para llevarla a un centro asistencial”.

­­En medio del miedo y la consternación, varios cuidadores abandonaron el predio y fue en ese momento cuando pidieron ayuda: “Quedaron cuatro cuidadores y nosotros éramos como 60. Fue en ese momento que pedimos ayuda”, además, añadió: “Gritamos tanto que los vecinos nos oyeron y llamaron a la Policía. Así me pude volar”.

Fue en ese instante que se pudieron evidenciar a través de los teléfonos celulares la tortura de los 65 internados en la fundación, quienes tenían cadenas en sus pies y mostraban señales de ataduras en sus manos.

Desde hace más de un año, una casa anunciada como centro de rehabilitación operaba como fundación privada. Dirigida por una pareja que se decía cristiana, cuyo director aspiraba a ser pastor, prometía ayudar a familias con hijos con problemas de drogadicción y alcoholismo. Originalmente, la entidad tuvo una sede en el barrio Ciudad Córdoba, en el suroriente de Cali, y los dueños residen en el barrio Ciudad 2000, también en el suroriente de la ciudad.

Cómo logró huir el joven de 18 años en el centro de rehabilitación en Cali - crédito Freepik
Cómo logró huir el joven de 18 años en el centro de rehabilitación en Cali - crédito Freepik

La víctima

Una mujer de 28 años, madre de dos menores y que había estado internada en un centro de rehabilitación durante aproximadamente dos meses, falleció en circunstancias que aún están siendo investigadas por las autoridades.

El coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali, informó que la fallecida había sido remitida desde una fundación de rehabilitación ubicada en el barrio Terrón Colorado, sector Montañitas.

En un video se observa a vecinos liberando a personas con signos de violencia, quienes agradecían y huían del lugar. Durante una grabación, una víctima denunció que “el líder de la fundación le echó agua a una mujer, le metió corriente y la mató”. Otro testigo afirmó que “mataron a una mujer con electricidad, golpes y la ahorcaron”.

Por los hechos que cuestionan el funcionamiento de la fundación Caminos Reales, relacionados con actos de maltrato y tortura, la Personería Distrital de Santiago de Cali presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación.

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