Gracias a la denuncia de la ciudadanía, uniformados de la Policía de Cundinamarca capturaron en el municipio de Tocaima a Felipe Arturo Uribe Santos, conocido con el alias de Pipe, quien era buscado por las autoridades por el delito de proxenetismo con menores de edad.
Según el reporte oficial, este sujeto contactaba a sus víctimas por redes sociales, engañándolas con falsos ofrecimientos laborales, tras lo cual las menores eran llevadas hasta un establecimiento comercial, que servía como casa de lenocinio. En medio del operativo, las autoridades encontraron en el lugar a tres menores de edad de 14, 15 y 16 años.
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“El modus operandi es el de engañar a mujeres en barrios de escasos recursos de la ciudad de Ibagué, Tolima, donde les ofrecen diferentes ofertas laborales, y posteriormente las llevaban hasta el municipio de Tocaima, con fines de instrumentalización”, indicó el coronel Andrés Serna Bustamante, comandante del departamento de Policía Cundinamarca.
Alias Pipe fue llevado ante las instancias judiciales, donde se le iniciará un proceso por el delito de proxenetismo. Entre tanto, las tres menores de edad fueron atendidas por la comisaría de familia para la restauración de sus derechos, mientras que el establecimiento comercial tendrá una suspensión temporal de la actividad por 10 días.
“La Policía Nacional invita a la comunidad en general a informar sobre cualquier hecho que afecte la convivencia y seguridad ciudadana, a través de la línea única de emergencias 123, CAI o Estación de Policía más cercana a su residencia”, señaló el coronel.
Prostituían a sus hijas
Este caso de proxenetismo se suma a la captura de alias ‘La Madame’ y alias ‘La Matrona’, quienes habrían prostituido a sus propias hijas en una residencia de Girón, en el departamento de Santander, así como la comercialización de estupefacientes en diferentes localidades de ese sector del país.
Según las autoridades, esta actividad tenía una renta criminal que superaba los $49 millones mensuales, y su modus operandi se desarrollaba en las redes sociales, donde también les ofrecían falsas oportunidades de trabajo a menores de edad.
La Fiscalía General de la Nación, a través del Grupo contra la Violencia de Género, ha mencionado que el año anterior se recibieron más de 600 denuncias que vinculan la trata de blancas con fines de explotación sexual, esclavitud, tráfico de órganos, entre otros, logrando 50 capturas, de las cuales 47 incluyeron una medida de aseguramiento en establecimientos carcelarios.
“Lo que hemos podido identificar es que una de las finalidades que más se utiliza por los tratantes es la explotación sexual. Tenemos como víctimas de esta explotación sexual mujeres, niños, niñas y adolescentes. Hemos impactado tres grandes estructuras, en las regiones de Bucaramanga, Bogotá, Cali, Cúcuta, Medellín, Cundinamarca y Meta. Esas tres organizaciones han recibido 50 capturas y hemos logrado 47 medidas de aseguramiento”, indicó Marta Romero, coordinadora del grupo de Violencia de Género de la Fiscalía, en diálogo con el medio de comunicación El Espectador.
La funcionaria agregó que la modalidad de estos delincuentes son “captar, trasladar o recibir personas dentro del territorio nacional, o que, dentro del territorio nacional, saquen del país a las víctimas”. Adicionalmente, las redes sociales se han convertido en la herramienta perfecta para que los sujetos puedan interactuar con los menores, lo que dificulta la supervisión de los padres de familia. “El fenómeno de las tratas personas tiene una particularidad y es que las víctimas siempre se captan a través del engaño”, precisó.
Uno de los casos que generó el repudio de los colombianos fueron unos catalogos revelados por el medio anteriormente mencionado, en el que ofrecían niñas en el Valle, como también audios en los que ofrecen menores ‘vírgenes’ hasta de 14 años en la frontera entre Ecuador y Colombia.
De igual manera, Romero indicó que este flagelo también ha permitido la recuperación de 28 víctimas, y se tiene el registro de más de 600 denuncias como “trata interna”.