A lo largo de la jornada del 24 de junio se hizo viral en todo el país el atraco del que fue víctima el concejal bogotano Julián Triana en el barrio Modelia, en el occidente de Bogotá.
Varios políticos y periodistas, así como algunos usuarios del común, se solidarizaron en redes sociales con el cabildante.
Una de esas voces fue la del alcalde Carlos Fernando Galán, quien se refirió a la respuesta de las autoridades frente a este caso: ya están avanzando las investigaciones para determinar quiénes fueron los responsables del hurto y de la agresión física sufrida por Triana.
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“Concejal, lamento mucho lo sucedido. Nadie en Bogotá debería tener que vivir hechos como esos ni mucho menos sentir miedo por su vida. La Policía de Bogotá y la Secretaría de Seguridad de Bogotá están al frente del caso y estamos haciendo todo lo necesario para dar pronto con los responsables”, escribió Galán en su cuenta en X.
En la sección de respuestas y comentarios, varios internautas insistieron a Galán en que, si bien lo que le ocurrió al funcionario merece la atención y respuesta de las autoridades, los robos y las agresiones son pan de cada día en la capital del país y que la gran mayoría de ciudadanos se sienten expuestos ante el avance del crimen en la capital colombiana.
La “peor noche” en la vida de Julián Triana
“Anoche tuve la peor noche de toda mi vida. Una noche de esas que marcan el corazón para siempre con traumas, temores y angustias. Eran las 3:30 am y yo iba en mi carro particular con dos personas más por una de las calles del barrio Modelia donde he pasado tantas veces. Donde crecí. Cinco hombres en una moto y en un carro deportivo negro nos rodean mientras estamos detenidos y con armas de fuego nos hacen bajar del vehículo”, escribió Triana sobre el asalto en un post más extenso.
Al joven político le pusieron un arma de fuego en la cabeza con el fin de obligarlo a bajar del automotor. Luego, otro de los asaltantes le puso su arma en el pecho, así como a la persona que estaba conduciendo el vehículo de Triana. Allí dentro, les robaron todos los objetos costosos que tenían.
Además del hurto, el cabildante fue víctima de reiterativos golpes dados con el mango del arma de fuego:
“Con la misma pistola, me dio un golpe contundente en la cabeza. Cogió mi billetera, mi celular y me gritaba con mucho odio que le pasara el control del carro para llevárselo. Con violencia expulsaron a la persona que conducía el vehículo”.
En su relato se entiende que los delincuentes hicieron cuanto estuvo a su alcance para llevarse el vehículo, pero no lo lograron, viéndose sin tiempo ante la llegada de un celador de la zona, que alertó de lo que estaba ocurriendo a quienes estaban en el sector.
“Había cerrado la puerta, algo les salió mal. No pudieron arrancar el carro y mientras tanto el celador de esa cuadra (solo y desarmado) generó una alerta a la cual ellos respondieron con tres disparos. Nos tiramos al suelo, dos de nosotros heridos por los golpes que nos habían dado con la pistola y yo, qué les digo… Pensé, como nunca antes, que iban a apagar todos mis sueños para siempre”, dijo.
Fuera de la escena del crimen y con los ladrones lejos, Triana y sus acompañantes acudieron al Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía más cercano para interponer la respectiva denuncia y solicitar apoyo a los uniformados.
“En el CAI Hayuelos nos atendieron con eficiencia y en el Hospital de Fontibón me pusieron cuatro puntos en la cabeza. Nunca me habían apuntado con un arma de fuego, nunca alguien había disparado una a tan solo centímetros de mí, nunca había pensado que iba a morir y nunca antes sentí tanto miedo como ayer. Paradójicamente tampoco tanta alegría”, agregó.