En un reciente evento en Cartagena, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Laura Sarabia, llamó la atención no solo por su participación, sino también por el lujoso par de zapatos que llevaba.
Las sandalias de tacón, de la exclusiva marca italiana Ferragamo, tienen un precio de 980 euros, que equivalen a más de 4,3 millones de pesos colombianos. Este monto supera lo que gana en tres meses un colombiano que devengue un salario mínimo.
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El presidente Gustavo Petro también ha sido visto usando zapatos de la misma marca, Ferragamo, lo que generó discusiones sobre la coherencia entre el discurso gubernamental y las elecciones personales de sus miembros más destacados.
El sábado 22 de junio, Laura Sarabia respondió al revuelo ocasionado por sus costosos zapatos con un particular mensaje en su cuenta de Instagram.
La publicación está titulada con “Los verdaderos lujos”.
“Una mañana dedicada a uno mismo.
Libertad para elegir lo que realmente se quiere.
El mar.
Escuchar el sonido de los pájaros.
El olor a café”, dice la publicación.
También señala: “Paseitos por el campo.
Un buen libro.
Una peli con un vinito y una buena compañía.
Comidita casera.
Paz en el alma.
Una caricia.
Conversaciones que alimentan por dentro.
El sexo con amor.
La música.
Los amigos y la familia, que viene a ser lo mismo”.
Otra polémica Sarabia
Un escándalo de gran magnitud involucra a Andrés Sarabia, hermano de Laura Sarabia, directora del Dapre. Sarabia fue acusado el miércoles 19 de junio de 2024 de estar al frente de una presunta red ilegal de contratación con el Estado, en colaboración con Jaime Augusto Ramírez Cobo, otro joven señalado en este delicado asunto.
La denuncia, revelada por el medio alternativo Desigual y difundida por el influenciador Alejandro Villanueva, acusaba a Sarabia de operar una red de lavado de activos en el Congreso de la República y varias dependencias gubernamentales. El caso se habría viralizado en círculos privados, según el denunciante.
El influenciador señaló: “Cuando llega su hermana (Laura Sarabia) a Palacio, otra vez, luego del escándalo de la niñera, Andrés empezó a tener unos comportamientos y un gran cambio de estilo de vida del que todos sus amigos fueron testigos. Todo el mundo fue testigo de cómo pasó de vivir en un apartamento de la 53 al Parque de la 93, empezó a andar en carros de alta gama, a pasear con un empresario que ahorita es un fantasma, que es el joven David Cure o Carlos Niño. Pasó de una UTL a un gran empresario”.
Villanueva indicó que en el ámbito legislativo se comentaba ampliamente que Sarabia, junto con Ramírez Cobo y su novia, Daniela Valencia, ejercían considerable influencia sobre diversos cargos en el Ejecutivo, particularmente en la agencia de logística de las Fuerzas Militares, aunque no se profundizó en los detalles de este último. La cuestión que surge es si Laura Sarabia, como titular del Dapre, estaba al tanto de estas posibles irregularidades.
Desigual destacó que tanto Ramírez Cobo, supuesto enlace entre la Presidencia y el Congreso, como Andrés Sarabia, realizaban desde el icónico Parque de la 93 iniciativas de interés gubernamental, además de ofrecer supuestas ayudas a miembros del legislativo. “La cosa es que quien hizo esas afirmaciones viene del círculo cercano del presidente”, afirmó Villanueva.
Lo curioso, según Villanueva, es que Ramírez y Daniela, exempleada de Fiduprevisora, presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la Nación. Este movimiento tenía como objetivo, según Villanueva, mitigar el impacto de las acusaciones y descubrir el origen de las denuncias en su contra. “Uno no pone una denuncia por comentarios vacíos de WhatsApp. Y la otra, es que los comentarios vienen del círculo cercano del presidente”, añadió.