María Antonia Pardo, cónsul general de Colombia en Santiago de Chile, no dejó pasar la noticia del cierre temporal del piqueteadero Doña Segunda y las reacciones políticas en las redes sociales.
El cierre de este reconocido establecimiento comercial (junto a otros dieciocho que recibieron la misma sanción el mismo día) ha desatado una ola de reacciones políticas, acentuando la ya amplia brecha entre simpatizantes del Gobierno Petro y sus opositores.
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“Que no les guste Gustavo Petro vaya y venga, cada quien con sus preferencias políticas… pero que hagan apología de la evasión y del abuso laboral con tal de darle palo a Petro ya me parece un exabrupto de marca mayor. ¿Todo bien en casa?” escribió en la primera parte de su post en X.
“Los defensores de la señora del piqueteadero me pueden explicar por qué no se han pronunciado sobre el desamparo en el que están los trabajadores de ese lugar. ¿Cómo así que se quedarán sin sueldo tres días por el cierre de la DIAN? ¿De qué manera están contratadas esas personas, por horas acaso? Muy irregular todo en ese lugar, definitivamente. Pero el malo es Petro. ¿A qué jugamos? ¿Cómo así?”, añadió.
Señaló también que, lejos de lo que muchos dicen acerca del origen popular del piqueteadero, este es fuente de cuantiosos ingresos para su dueña debido a la gran concurrencia diaria.
“Ojo, que no estamos hablando de un lugar cualquiera, estamos hablando de un establecimiento que vende muy bien todos los días del año y que tiene grandes ganancias cada mes. ¿El mensaje que quieren dar es que está bien pasarse la ley y los derechos laborales por el forro?”, expuso.
Como era de esperarse, varios internautas le respondieron haciendo referencia al escándalo que protagonizó Laura Sarabia cuando, siendo jefa del gabinete de Gustavo Petro, salieron a la luz las declaraciones de Marelbys Meza, que señaló que fue sometida al polígrafo tras ser considerada la primera sospechosa de la pérdida de unos dineros en efectivo.
Pardo criticó a los medios de comunicación, diciendo que estos se estaban aprovechando de las emociones que movía la noticia para difundir una narrativa negativa sobre el gobierno de Gustavo Petro. Comparó el caso de Doña Segunda con el de “peluquerías del norte que cobran por tinte, corte y uñas sumas estrambóticas que pasan el millón de pesos por clienta y que, a pesar de ello, no dan factura (ni electrónica ni de ninguna índole)”.
También en la red social X, Diana Osorio, esposa de Daniel Quintero, exalcalde de Medellín, dijo que los mismos que se indignaron con el cierre temporal de Doña Segunda son los que están en contra de la reforma pensional aprobada en el Congreso y que será sancionada públicamente por el presidente Gustavo Petro.
“No les importó la pensión de los viejitos en la reforma pensional y ahora se muestran disque conmovidos por Doña Segunda. Lágrimas de cocodrilo”, escribió.
¿Por qué la Dian sancionó al piqueteadero Doña Segunda en Bogotá?
Luego de una inspección de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) al local de Doña Segunda, en el barrio 12 de Octubre, localidad de Barrios Unidos, la entidad determinó cerrar el establecimiento por tres días.
La Dian indicó que la falta de expedición de factura electrónica fue la razón para sancionar a 19 establecimientos comerciales en varias localidades de Bogotá.
“Estamos haciendo los cierres por incumplimiento en el deber de facturación electrónica. En visitas anteriores verificamos que el contribuyente estuviera expidiendo la factura electrónica, pero no cumplió con los requisitos ni con la parte de pago de la sanción”, señaló Yanett Serrano, directora seccional de impuestos Bogotá de la Dian.
En los tres días de sanción, este y otros 18 establecimientos deberán regularizar su facturación electrónica para evitar futuras sanciones. La entidad resaltó que la factura electrónica es indispensable para evitar la evasión de impuestos en cualquier sector productivo.
“La evasión fiscal es un delito. Exigir la factura electrónica en compras y pagos de servicios ayuda a combatirlo y permite que Colombia tenga los recursos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, se lee en el comunicado.
En lo que va del año, la Dian ha cerrado 43 establecimientos en Bogotá y 119 a nivel nacional, según el comunicado.