Con un único carril, a veces dos, en algunos tramos, el flujo de buses articulados del Transmilenio es, cuando menos, vulnerable a eventualidades que, incluso, pueden iniciar con una sola persona y su carrito de reciclaje, como es el caso del “transchirrete” que, entrado junio, ralentizó el paso por la que, según testigos, sería troncal Caracas.
Así quedó registrado en un video ciudadano en el que le reclaman por invadir el carril exclusivo y él, entre risas e insultos, contesta: “Bobo hijuep#$% ¿por qué no va y le graba un video a su madre?”.
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Quienes miraban desde fuera la velocidad a la que iba el articulado trataron de exponerlo, pero, lejos de importarle, el “transchirrete” respondió de mala gana y continuó su camino a paso tortuga, insistiendo: “¿Por qué no va y le graba un video a su put@#$ madre?, doble perr$%#, nacido por el cul#$%”.
Un comentario que tomaron con humor, pero habría causado estragos en la agenda de quienes tuvieron la mala suerte de tomar el Transmilenio aquel día y a la misma hora en la que iba por la calzada única.
Según el Manual del Usuario: “Cuando usted impide el paso de los buses nos afecta a todos. Quien obstaculice o impida la movilidad o el flujo de usuarios en el Sistema se le aplicarán las medidas del Artículo 146 del Código Nacional de Policía y Convivencia. Numeral 9 - Multa general tipo 3″, que es de 16 salarios mínimos diarios legales vigentes o 693.328 pesos para el 2024, pero poco le habría importado, a diferencia de quienes se cruzaron con su video en redes sociales:
“Yo iba en ese Transmilenio y al principio pensé que habían bloqueado la Caracas, pero después me dic cuenta de que era transchirrete el que estaba obstaculizando el paso”, “Y como este hay muchos otros. Invaden las vías principales, dañan los contenderos de basura, rompen los talegos y riegan la basura por toda la ciudad, instalan sus cambuches en todas partes ¿y las autoridades en dónde están?”, “Y Transmilenio sigue cobrando por ese servicio tan vergonzosos”, “Hasta un zorrero puede colapsar el “súper” sistema de Transmilenio”, “Bogotá está invadida de este tipo de gente y desde la Alcaldía no hacen nada por regular su tránsito en la vía”.
Beso apasionado entre pasajera y tubo reabre el debate sobre seguridad sanitaria en Transmilenio
La seguridad de los pasajeros del sistema de transporte masivo Transmilenio en Bogotá enfrenta no solo amenazas visibles como los robos, sino también peligros microscópicos que pasan desapercibidos a simple vista. La presencia de virus, bacterias y hongos en los puntos de contacto de los buses, como los tubos de agarre, es una preocupación significativa para la salud pública.
Una investigación llevada a cabo por El Tiempo ha revelado que los tubos de agarre de los buses articulados, que sostienen a alrededor de 440 personas por hora, son focos de diversas bacterias patógenas. Entre estas se incluyen la Salmonella, el Staphylococcus aureus y la Escherichia coli, según estudios realizados por el Centro John Innes y la Universidad de Anglia.
A pesar de estas advertencias, Yeliths, una conocida creadora de contenido en las redes sociales, grabó y compartió un video en el que se la ve besando uno de los tubos de un bus articulado, lo que generó una ola de críticas y preocupaciones sobre su comportamiento y los riesgos de salud que implicaba.
La situación se agrava debido a la cantidad de colonias bacterianas presentes en estas superficies. De acuerdo con una investigación de la Universidad Manuela Beltrán, cada cinco centímetros de superficie de los tubos de agarre pueden contener hasta cincuenta colonias bacterianas. La microbióloga Angélica Pardo explicó que “en estas colonias existe la posibilidad de encontrar bacterias patógenas”, lo que representa un riesgo de transmisión de enfermedades entre los usuarios del transporte.
Además, las medidas adoptadas por la administración de Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, durante el racionamiento de agua, también podrían haber influido en la propagación de estos patógenos. Aunque se continúa con la desinfección diaria de los interiores de los buses, se ha reducido la frecuencia del lavado exterior de los vehículos a una vez por semana, lo cual podría no ser suficiente para mantener un ambiente completamente higiénico, señaló el alcalde en comunicados a la prensa.
Estos descubrimientos resaltan la necesidad de tomar precauciones adicionales y aumentar la conciencia sobre la higiene en el transporte público para proteger la salud de los pasajeros que utilizan el sistema Transmilenio.