El Instituto Nacional de Cancerología (INC) se pronunció sobre la vinculación de servidores públicos en un caso de hurto de medicamentos oncológicos que eran utilizados para su comercialización ilegal.
La institución informó que desconocía la investigación que llevó a cabo la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), el 20 de junio, cuando fue desarticulada una banda dedicada a la venta de medicamentos alterados de uso oncológico que eran sustraído de manera irregular a pacientes y al Instituto Nacional de Cancerologia.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
La Dijín confirmó que en el operativo fueron capturados dos enfermeros y una persona que habría robado los medicamentos del INC, así como base de datos de pacientes oncológicos.
“Queremos informar que, desde el momento en que tuvimos conocimiento de esta situación, por parte de los diferentes medios de comunicación (Radio, prensa, televisión, medios digitales) hemos llevado a cabo una verificación exhaustiva del talento humano de planta de la institución”, señaló el instituto en un comunicado oficial.
Asimismo, señalaron que el INC solicitó a sus aliados estratégicos validar esta grave denuncia con su personal contratado. Por consiguiente, afirmaron que, “hasta la fecha no hemos recibido ninguna notificación oficial por parte de la Fiscalía y DIJIN respecto a dicha investigación frente a los presuntos implicados”.
EI Instituto Nacional de Cancerología comunicó que está en la completa disposición para colaborar con las autoridades competentes en el desarrollo de las investigaciones correspondientes: “Estamos comprometidos con la transparencia y la claridad en nuestra operación. Por esto, empezamos a validar la información que se ha divulgado a través de los medios masivos de comunicación. Queremos expresar nuestro compromiso para ayudar a las autoridades competentes en las investigaciones que corresponden”, aseguró Carolina Weisner Ceballos, directora general del INC.
Finalmente, agradecieron a la comunidad por la confianza en la institución y señalaron que seguirán trabajando en brindar una atención integral y con calidad a todos los pacientes.
Así operaba la banda dedicada a la venta ilegal de medicamentos para el Cáncer, VIH y diabetes
En la operación llevada a cabo por la Dijín, en la que se desmanteló una organización delictiva dedicada a la comercialización de medicamentos alterados y sin vigencia, las autoridades decomisaron más de $55 millones en efectivo y aproximadamente 15.000 dosis de fármacos comprometidos.
Según la investigación, la banda operaba en Bogotá y se dedicaba al almacenamiento y venta de medicamentos destinados a tratar enfermedades graves como cáncer, VIH/Sida y diabetes. Estos productos eran adquiridos a precios reducidos por debajo del comercio formal, y lograban ingresar al mercado gracias a la complicidad de empleados corruptos del Instituto Nacional de Cancerología y otros hospitales.
Los medicamentos de alto costo eran obtenidos a través de funcionarios corruptos y posteriormente alterados. Según las autoridades, la banda utilizaba diferentes técnicas para modificar los envases y etiquetas de las medicinas, vendiéndolas luego a la ciudadanía a precios muy por debajo del valor comercial.
Además, los medicamentos eran vendidos en farmacias y ofrecidos mediante aplicaciones de mensajería instantánea. De esta manera, lograban llegar a una amplia base de clientes sin necesidad de interacciones físicas que pudieran ser detectadas por los controles del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá.
La investigación de las autoridades dejó en evidencia que la banda había montado una infraestructura bien organizada y diseñada para eludir cualquier control oficial y maximizar sus beneficios económicos mediante actividades ilegales.
“Se estima que la organización comercializaba entre 420 y 450 cajas de estos medicamentos mensualmente, lo que equivale a más de 4.200 tabletas, cápsulas o ampolletas”, señaló un vocero de la Dijín. “Estos productos representaban un grave riesgo para la salud de los consumidores”, añadió.