Movimiento inusual del esposo de la colombiana Ana María Henao podría implicarlo en su desaparición

Más de cinco meses han transcurrido desde la desaparición de la colombiana Ana María Henao, el 2 de febrero de 2024, tras el reporte de una amiga con quien se iba a encontrar en una estación de tren de Madrid (España), pero nunca llegó. El principal indiciado en el caso es su esposo David Knezevich, con quien estaba en proceso de separación.

En medio de la investigación se reúnen más pistas y pruebas que llevarían a que el ciudadano serbio sí sabe el paradero de la empresaria nacida en Colombia y con nacionalidad estadounidense. Por ello, afrontará un juicio el 29 de julio en Estados Unidos, con una duración de dos semanas.

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Henao arribó a España con el propósito de distraerse, pues estaba viviendo un delicado proceso de separación de bienes, que Knezevich rechazaba. Una vez en el país europeo, Henao se alojó en un apartamento que había alquilado en Madrid, ese fue el lugar donde fue vista por última vez.

A su vez, Knezevich también habría realizado un viaje, sin embargo, su destino era Turquía y posteriormente Serbia. Para el 30 de enero, salió de ese país en un Peugeot 308 alquilado. Un agente del FBI declaró que las autoridades encontraron una placa robada en España, la cual pertenecía a un vehículo de Serbia reportado como hurtado el 29 de enero.

Los investigadores creen que el acusado condujo el vehículo con una placa distinta desde Belgrado (Serbia) hasta Madrid (España), recorriendo más de 2.500 kilómetros. Hay “una gran cantidad de pruebas circunstanciales”, según el agente citado por la Agencia EFE.

Pero ese no sería todo el acervo probatorio, debido a que los investigadores habrían hallado grabaciones del 2 de febrero, de quien sería Knezevich en un establecimiento comercial, donde compró una lata de pintura en aerosol y dos rollos de cinta.

Luego, habría llegado al conjunto de apartamentos donde se hospedaba Henao y pintó la cámara, presuntamente, para evitar ser captado. No obstante, se logró observar que minutos después salió del edificio con una maleta.

El 15 de marzo, Knezevich habría regresado el vehículo con varias modificaciones: vidrios polarizados, marco de placas cambiado y sin dos stickers. La investigación reveló que el carro recorrió un total de 7.677 kilómetros durante el período de alquiler por el serbio.

La Policía Nacional de España, a través de su Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev), identificó un “móvil económico” como el principal desencadenante de su desaparición. Según las autoridades, los problemas entre Henao y su esposo, David Knezevich, surgieron durante el proceso de divorcio y la disputa por la distribución de su patrimonio, valorado en más de USD15 millones.

La pareja poseía 15 propiedades en el sur de Florida, cuyos inmuebles generaban ingresos millonarios. A principios del proceso de divorcio, Henao ofreció repartir equitativamente el patrimonio, pero Knezevich exigió el 75%. La disputa llevó a Henao a trasladarse a Madrid en un intento de alejarse del conflicto. No obstante, Knezevich continuó con movimientos financieros sospechosos, incluyendo la transferencia de títulos de propiedades a una empresa de su propiedad y la venta de varias viviendas poco antes y después de la desaparición de su esposa.

Por su parte, Felipe Henao, hermano de la empresaria, presentó una demanda en Florida para evitar que Knezevich siguiera vendiendo las propiedades. Sin embargo, la jueza en Madrid rechazó incluir esta demanda en el caso de violencia contra la mujer, alegando falta de relación directa con los hechos.