El dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) Sebastián Camilo Castañeda está desaparecido desde abril de 2023. Fue visto por última vez en compañía del empresario Anderson Santos, también desaparecido, en el Puerto 125, en Pance, un corregimiento del sur de Cali (Valle del Cauca). Su madre, Olga Ochoa, lleva más de un año esperando el regreso de su hijo, que podría estar secuestrado por una organización criminal, según una llamada que recibió el 19 de junio de 2024.
“El día de ayer recibí una llamada donde me dicen que ellos lo tienen, que es un integrante de Los Cebolleros, y está exigiendo que los medios sepan lo que está pasando, porque él dice que el Inpec sabe todo lo que está sucediendo”, contó la mujer, en conversación con W Radio.
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Presuntamente, se trataría de John Kenneber Cárdenas Murillo, conocido como El Cebollero, que está recluido en la cárcel La Picota desde marzo de 2024, a donde fue trasladado luego de lanzar varias amenazas en contra de guardias del Inpec y del alcalde de La Dorada (Caldas), Freddy Saldaña. En la conversación con la mamá del dragoneante desaparecido, aseguró que se siente inconforme por la manera en que está enfrentando su privación de la libertad.
“Estoy muy enfermo y estoy dispuesto a liberar ya a su hijo, a ordenar la liberación. (sic) En estos momentos a mí me tienen aislado, incomunicado. Ya hablé con el director general, ya hablé con el director de esta cárcel, mejor dicho, me falta hablar con la mamá de cada uno de ellos para que se den cuenta”, aseguró el sujeto en la llamada.
Entonces indicó que lo que está buscando es ser trasladado debido a las condiciones en las que está viviendo en el pabellón de alta seguridad de La Picota. Aseguró que el Inpec y la Policía Nacional tienen conocimiento al respecto y no han hecho nada para solucionarlo.
Además, indicó que no quiere dinero de la mujer. “Si se va a poner a consignar eso es culpa suya, mi señora. Nosotros no estamos pidiéndole plata. No nos interesa su plata, ni nos interesa la plata de este muchacho, ni nos interesa que venda la camioneta, ni nos interesa nada; su economía no nos interesa a nosotros (sic), me interesa es mi comodidad”, indicó.
En ese sentido, la mujer solicitó una prueba de que su hijo está vivo y que, en efecto, permanece secuestrado por la organización criminal. Entonces, El Cebollero pidió a Olga Ochoa que buscara la manera de que un medio de comunicación llegue a la cárcel para que uno de los periodistas reciba el reloj, el celular y la billetera de Sebastián Camilo Castañeda. De esta manera, podría corroborar que los objetos pertenecen a su hijo. De igual manera, indicó que la entrega de dichos objetos evidenciaría que están dispuestos a negociar. “Esto es culpa del Estado que no ha querido colaborar”, dijo.
Sin embargo, la mujer informó que no sabe con certeza si el hombre con el que se comunicó es en realidad el delincuente John Kenneber Cárdenas y si tiene bajo su poder al dragoneante del Inpec, como asegura. “La verdad es que no hay ninguna prueba, no hay nada”, insistió. Por eso, pidió ayuda a los medios de comunicación para que contribuyan en el esclarecimiento de los hechos y que, de esa manera, su hijo pueda regresar a casa: “No sé qué pensar ni qué hacer, porque de verdad que nos hemos sentido solos, no hay ningún apoyo”, dijo.
El Cebollero fue noticia en más de una ocasión por amenazar a integrantes del Inpec desde la cárcel de La Dorada (Caldas), donde se encontraba recluido antes de ser trasladado a La Picota. “Voy a matar al funcionario del Inpec bien llamado Sebastián López y al capitán López Sepúlveda, Juan Ramiro, que anda en un vehículo, ese vehículo será atentado y baleado, será volteado con esos hombres que tiene placas de esta ciudad”, aseveró.