El 19 de junio, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, informó desde su cuenta de X que había sido capturado uno de los principales cabecillas del Tren de Aragua; se trata de Yonayke Martínez Carrión, conocido dentro de la estructura criminal como el Barbero.
Sobre este criminal, Salamanca reveló que se había establecido en el municipio de Belén, Boyacá, en donde había logrado burlar a las autoridades durante varios meses, haciéndose pasar por barbero, con lo que hacía alusión a su alias en la estructura criminal transnacional.
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De la misma forma, el director de la Policía Nacional reveló que además de Colombia, Martínez Carrión era requerido por las autoridades en Venezuela por terrorismo, extorsión agravada, asociación para delinquir y tráfico de armas.
Los secretos de la captura de ‘El Barbero’
Luego de que se conociera de manera pública que el criminal extranjero había sido capturado, el director de la Dijín, coronel Edwin Masleider Urrego, reveló que la estadía de Martínez Carrion en Colombia no tenía como único objetivo escapar la justicia.
En simultáneo con su postura de mantener un perfil bajo, el venezolano intentó entablar negociaciones con bandas delincuenciales colombianas.
“Este hombre buscaba realizar nexos con organizaciones criminales colombianas existentes, con el fin de generar recursos para el Tren de Aragua a través de diversas operaciones ilegales, como la extorsión, hurto y homicidio”, afirmó el coronel Urrego.
De la misma forma, El Tiempo reveló que el Barbero había sido capturado luego de que las autoridades en el vecino país entregaran información relevante de las características físicas del criminal.
En primer lugar, el medio citado expuso que Martínez Carrión estaba en Boyacá desde hace tres meses y que había permanecido bajo la apariencia de barbero, debido a que estaba esperando instrucciones por parte de la organización criminal.
Sobre la información que recibieron las autoridades en Colombia, se trató de una fotografía de un registro judicial de cuando Martínez había sido capturado en Venezuela, en donde las autoridades lo tenían referenciado bajo el alias de Ojitos.
Luego de salir de prisión, en marzo de 2024, el Barbero fue señalado de encabezar un atentado contra las autoridades en Venezuela como represalia por su captura, en este hecho fue incinerado un vehículo de la policía.
Otro detalle destacado que identificaron los uniformados sobre la fotografía mencionada es que en esta se evidenciaban dos tatuajes en los brazos de Martínez, uno con la frase “El Chinito” y el otro con su nombre, “Yonaike”.
Las autoridades venezolanas también suministraron un audio en el que el Barbero amenazaba a un comerciante, lo que fue clave para identificarlo.
“Escúchame algo, la estafa la hice yo. Te voy a decir algo: donde tú pongas una denuncia, nosotros nos vamos a enterar, porque tenemos contacto en todos lados. Te debes imaginar quién soy yo”, se escuchaba en el audio entregado.
Tras recibir el informe con la información expuesta, las autoridades colombianas lograron identificar a Martínez Carrión y con ello, procedieron a su captura.
“Sin duda esos dos tatuajes fueron clave para dar con su paradero. Ya lo habíamos ubicado, pero siempre llevaba buzos, hasta que un día uno de los agentes se percató que el hombre llevaba camiseta de mangas cortas y dejó al descubierto los tatuajes”, indicó una fuente de la Policía Nacional a El Tiempo.
Tras concretarse su arresto, Martínez Carrión tendrá que comparecer ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia con Competencia de Jurisdicción Nacional, por los delitos de extorsión agravada, asociación para delinquir agravada, tráfico de armas y municiones, homicidio frustrado, obstrucción de la libertad de comercio y terrorismo.