Atraparon a los ‘Bonnie y Clyde’ colombianos: la pareja de esposos fleteros está acusada de 200 robos en 14 departamentos

La banda, que era comandada por una pareja de esposos, se encargaba de gestionar desde la costa Atlántica todo lo requerido para que los demás miembros de la empresa criminal cometieran los robos

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Los hurtos cometidos por las 17 personas capturadas superarían los $700 millones, indicó la Fiscalía - crédito Fiscalía General de la Nación

La acción conjunta que realizaron miembros de la Fiscalía General de la Nación, a través del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la Dijín de la Policía Nacional y con apoyo de la Armada Nacional, se logró dar un contundente golpe a una banda de delincuentes conocida como Bonnie y Clyde.

Pero, a diferencia de la famosa pareja de ladrones, esta organización criminal dedicada al fleteo la integraban 17 personas que fueron capturadas tras las operaciones hechas en simultáneo en varias ciudades del país, sumado a ocho personas que fueron notificadas en centros carcelarios.

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La organización delincuencial, según lo que indicó el ente investigador la mañana del viernes 21 de junio, sería responsable “hurtos mediante el uso de armas de fuego a usuarios del sistema financiero”, en casos registrados en 16 departamentos del país.

Los presuntos integrantes de Bonnie y Clyde fueron aprehendidos en Cartagena (Bolívar), Barranquilla (Atlántico), Cali (Valle del Cauca) y Lorica (Córdoba) luego de 13 meses de actividades investigativas.

La operación de la banda inició en Riohacha (La Guajira) y terminó siendo desmantelada en Popayán (Cauca) - crédito @DIJINPolicia/X
La operación de la banda inició en Riohacha (La Guajira) y terminó siendo desmantelada en Popayán (Cauca) - crédito @DIJINPolicia/X

Una pareja lideraba la operación

De acuerdo con las declaraciones que brindó el director de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), coronel Edwin Urrego Pedraza, esta organización estaba al mando de una pareja de esposos que residía en la costa Atlántica. Se trata de alias Rafa, que junto a su señora, identificada como Zurelys Paola Lamadrid, se encargaban de gestionar todos los elementos necesarios para que los demás integrantes llevaran a cabo sus tareas criminales.

La esposa de Rafa “se encargaba de la obtención de vehículos, motocicletas, tiquetes aéreos, armas y celulares para facilitar los traslados y la ejecución de los robos”, agregó la Fiscalía.

Este resultado, se dio gracias a la seccional de Investigación Criminal en Popayán, donde se logró la desarticulación de la estructura criminal que tenía injerencia en 14 departamentos del país, explicó el coronel Urrego, quien detalló cómo iniciaba el recorrido delictivo de le organización, que empezó en el norte de Colombia y finalizó en el sur del país.

Todo iniciaba “desde la ciudad de Riohacha (La Guajira), pasaban por Cartagena, luego Mompox (ambas en Bolívar), llegaban al centro del país a Bogotá, Facatativá, Fusagasugá (en Cundinamarca), luego pasaban al Tolima donde también cometieron atracos en la ciudad de Ibagué. Posteriormente Quindío, Calarca, Pereira luego llegaban al Valle del Cauca donde realizaron varios atracos en municipios como Jamundí, Palmira, Candelaria y Cali. Pasaban al Cauca donde terminaban su recorrido en municipios como Miranda, Santander de Quilichao y finalmente Popayán”, expresó el coronel Urrego.

Los detenidos tendrán que responder por los delitos de hurto calificado
y agravado, homicidio en grado de tentativa, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones - crédito Fiscalía
Los detenidos tendrán que responder por los delitos de hurto calificado y agravado, homicidio en grado de tentativa, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones - crédito Fiscalía

‘Modus operandi’ de los Bonnie y Clyde

Esta empresa criminal tenía todo calculado, hasta el más mínimo detalle. Esto se evidencia en la división de los roles que tenían los demás integrantes que cayeron dentro de las diligencias efectuadas por los agentes.

“Algunos (de los miembros de la banda) realizaban estudios socioeconómicos de las posibles víctimas en diferentes ciudades, y coordinaban viajes para ejecutar los robos”, contó la Fiscalía.

Luego de analizar a sus posibles víctimas, quedaban en poder de los marcadores (ocho personajes tenían esta tarea, entre ellos alias Pum Pum, quien lideraba a sus colegas), como se identificaron a los bandidos que simulaban ser clientes dentro de las entidades bancarias y hacían filas para realizar “transacciones”.

Pero todo esto era tan solo una representación, porque lo que en realidad hacían era mirar todo lo que ocurría a su alrededor con un solo fin: determinar qué personas hacían los retiros de sumas elevadas de dinero en efectivo, para marcar a las víctimas y así pasar la información a sus cómplices para que supieran a quién debían interceptar después.

Alias Efraín era quien lideraba los hurtos en el momento que ya tenían consigo toda la información de las víctimas, a quienes abordaban en vía pública tras seguirlas por varias cuadras y, en algunos casos, hirieron con armas de fuego a quienes opusieron resistencia a los fleteos.

Por cuenta de esta actividad, destacó la Fiscalía, se conocieron 19 casos que quedaron documentados, pero en total el número de víctimas llegó a 200. Se estima que los hurtos dejaron una cuantía que supera los $700 millones.

Declaraciones del director de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), coronel Edwin Urrego Pedraza - crédito Dijín

Una de sus víctimas tuvo que ser operada 25 veces

Entre los casos que hicieron parte del seguimiento a los Bonnie y Clyde, se conoció el robo a un hombre que trasladaba el dinero para abonar la nómina de su empresa. “Fue interceptado y amenazado con armas de fuego en vía pública de Palmira (Valle del Cauca)”, expuso el ente investigador.

“Al parecer, se resistió a que le arrebataran la suma que portaba y recibió varios disparos. La persona afectada fue trasladada a un centro asistencial, donde le practicaron 25 intervenciones quirúrgicas y permaneció ocho meses en recuperación”, cerró la Fiscalía, evidenciando el accionar criminal de la organización.

Por todo lo anterior, un fiscal de la Estructura de Apoyo (EDA) de la Seccional Popayán le imputó a los 17 capturados, de acuerdo con su grado de responsabilidad en los hechos, los delitos de hurto calificado y agravado, homicidio en grado de tentativa, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones.

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