Mantén la calma: Tu tranquilidad ayudará a la persona a sentirse más segura.
El país ha vivido un año muy movido por cuenta del alto número de sismos que ha registrado el Servicio Geológico Colombiano en 2023. Y es que, en el transcurso del jueves 17 de agosto, varios temblores ocasionaron una serie complicaciones en la infraestructura de algunas edificaciones y a su vez costó la vida de una persona.
El Terremoto de Popayán (1983): ocasionó más de 300 muertes y dejó numerosos heridos y edificaciones destruidas. Este evento devastador marcó un hito en la historia de la ciudad y del país en términos de desastres naturales.
El Terremoto del Eje Cafetero (1999): con epicentro en Armenia, este sismo alcanzó una magnitud de 6,2 en la escala de Richter. Causó la muerte a más de 1.000 personas, dejó a decenas de miles sin hogar y provocó pérdidas materiales significativas en la región.
El Terremoto de Tumaco (1979): con una magnitud de 8,1, este terremoto fue seguido por un tsunami que afectó gravemente la costa nariñense. Murieron alrededor de 500 personas y se registraron importantes daños en la infraestructura.
El Terremoto de Los Santos (1995): aunque este sismo de magnitud 6,8 no causó víctimas mortales, sí provocó daños materiales significativos en varias localidades del departamento de Santander.
El Terremoto de Cúcuta (1875): registró una magnitud estimada de 7,3. Este terremoto destruyó gran parte de la ciudad de Cúcuta y afectó seriamente a las regiones circundantes. Se calculan en varios miles las víctimas mortales.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastre (Ungrd) define un sismo como la liberación súbita de altas cantidades de energía, que se registran por medio de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por personas, animales y hasta estructuras.
Colombia experimenta frecuentes sismos debido a su ubicación geográfica en una zona de alta actividad sísmica. Las principales razones son:
Durante las temporadas de lluvias, los sismos pueden presentar riesgos adicionales, como deslizamientos de tierra e inundaciones. A continuación, se ofrecen recomendaciones para prepararse y responder ante un sismo en estas condiciones:
Revisión y mantenimiento del hogar: asegúrate de que tu vivienda esté en condiciones óptimas para resistir sismos, especialmente durante la temporada de lluvias. Esto incluye revisar el estado del techo, desagües y cimientos. Asegura también que las pendientes cercanas estén estables y no muestren signos de deslizamiento.
Aseguramiento de objetos: fija los muebles altos y los objetos pesados a las paredes para evitar que caigan durante un sismo. Revisa especialmente aquellos que puedan bloquear rutas de evacuación.
Elaboración de un plan de emergencia: crea un plan de emergencia que considere las particularidades de la temporada de lluvias, como la posibilidad de inundaciones o deslizamientos post-sismo. Incluye rutas de evacuación seguras que eviten áreas propensas a estos riesgos.
Kit de emergencia adaptado: asegúrate de que tu kit de emergencia incluya elementos esenciales para la temporada de lluvias, como impermeables, botas de agua y bolsas sellables para proteger documentos importantes y dispositivos electrónicos.
Identificar zonas seguras: dentro de tu hogar, identifica las zonas más seguras para protegerte durante un sismo. Evita estar cerca de ventanas que puedan romperse y causar heridas. Durante la temporada de lluvias, considera también los riesgos adicionales al elegir estas zonas.
Preparación para cortes de servicios: los sismos, especialmente durante temporadas de lluvias, pueden provocar cortes en los servicios de agua, electricidad y gas. Prepara suministros de agua potable y comida no perecedera que sean suficientes para varios días.
Cuidado con inundaciones y deslizamientos post-sismo: después de un sismo, mantente alerta a las posibles inundaciones o deslizamientos, que pueden ser más probables debido a la saturación de agua en el suelo. Evacua hacia zonas altas si observas o recibes aviso de estos riesgos.
La alta actividad sísmica en Los Santos, Santander, se debe principalmente a su ubicación geográfica en una región de intensa actividad tectónica.
Este municipio se encuentra en el entorno del nudo de Bucaramanga, una zona de interacción entre varias placas tectónicas, como la placa de Nazca, la placa Suramericana y la placa del Caribe. La convergencia y el movimiento de estas placas generan numerosas fallas geológicas y, como consecuencia, una elevada frecuencia de sismos.
Además, la falla de Bucaramanga, una de las más activas del país, contribuye significativamente a la ocurrencia de eventos sísmicos recurrentes en la región.
La relevancia de contar con un kit de emergencias contra sismos en el hogar radica en la preparación ante posibles desastres naturales. Un kit bien equipado puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el riesgo en situaciones críticas.
Debe incluir agua potable, alimentos no perecederos, linterna, pilas adicionales, radio a pilas, botiquín de primeros auxilios, medicinas esenciales, documentos importantes, dinero en efectivo, y artículos personales como ropa de abrigo y calzado resistente.
Tener estos elementos a mano permite afrontar de manera inmediata las necesidades básicas y facilita la respuesta durante y después del evento sísmico, aumentando las probabilidades de mantener a la familia segura y evitar complicaciones mayores.