El Tribunal Superior de Bogotá condenó a 31 años de prisión al general retirado Iván Ramírez Quintero por su participación en la desaparición forzada de Irma Franco, guerrillera del M-19, durante la retoma del Palacio de Justicia.
Sin embargo, a pesar de la sentencia, Ramírez permanecerá libre hasta que el fallo sea totalmente ejecutoriado, hecho que las víctimas consideran “inaceptable”.
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Eduardo Carreño, representante de víctimas del Colectivo José Alvear Restrepo, destacó que la sentencia representa un avance hacia la justicia, pero lamentó que la aplicación de la pena se suspenda hasta que la misma quede en firme.
“Desafortunadamente sí es tardía, pero llega la justicia. Esperamos que quede ejecutoriada lo más rápido posible porque esta condena queda igualmente suspendida hasta tanto quede totalmente ejecutoriada,” señaló Carreño, además de calificar como inadmisible esta suspensión, aunque reconoció la necesidad de aceptar el proceso judicial.
El hermano de Irma Franco, Jorge Franco, también expresó su decepción a pesar de la sentencia favorable. Comentó que para su familia lo más importante a estas alturas no es una larga condena, sino conocer la verdad y recuperar los restos mortales de Irma.
“No somos amantes de que una persona vaya a estar 30 o 40 años en la cárcel, porque también son seres humanos. Pero es una penalización que se debe aplicar, más cuando no colaboran en decir la verdad,” afirmó Franco sobre la situación.
La sentencia contra Ramírez Quintero surge después de múltiples acusaciones en su contra relacionadas con vínculos con paramilitares y antecedentes que apuntaban a que tenía un alias, hechos que no han sido ignorados por la justicia. Sin embargo, la decisión de mantenerlo en libertad hasta que el fallo sea definitivo ha generado controversia entre los afectados y quienes buscan justicia por los actos cometidos durante la crisis del Palacio de Justicia.
Ramírez tiene la posibilidad de impugnar la sentencia ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia con el objetivo de revertir el fallo.
Esta acción prolongará el proceso judicial y, mientras tanto, continuará en libertad, lo que genera inquietud entre los familiares de las víctimas. Eduardo Carreño insistió en que “esperamos que quede ejecutoriada lo más rápido posible,” refiriéndose al deseo de que el procedimiento jurídico avance sin más dilaciones.
La situación ha resaltado las falencias del sistema judicial en cuanto a la implementación de sentencias en casos de violaciones de derechos humanos, especialmente cuando involucran a altos mandos militares.
Irma Franco se encontraba entre los desaparecidos durante la controvertida retoma del Palacio de Justicia, episodio que sigue siendo un tema sensible y pendiente de total esclarecimiento en la memoria histórica de Colombia.
Qué significa una sentencia en firme
Una sentencia firme es una resolución judicial que pone fin al proceso y produce el efecto de cosa juzgada. Esto significa que ya no es posible modificar su contenido mediante recursos ordinarios o apelaciones. En otras palabras, la sentencia firme es definitiva y vinculante para las partes involucradas en el caso. Una vez que una sentencia se vuelve firme, no se puede apelar, ya que ha agotado todas las instancias judiciales.
El caso del general
El general en retiro del Ejército Iván Ramírez Quintero ha sido condenado por la desaparición forzada de la exintegrante del M-19 Irma Franco durante la toma del Palacio de Justicia en 1985. Este emblemático caso se remonta a los eventos ocurridos cuando el grupo guerrillero M-19 asaltó el Palacio de Justicia en Bogotá.
El Tribunal Superior de Bogotá dictaminó que Ramírez debe cumplir 31 años de prisión por su participación en la desaparición de Irma Franco. A pesar de esta condena, actualmente no está en prisión, ya que el Tribunal determinó que solo procedería esa medida cuando la Corte Suprema tome una decisión final en el caso. Dado que Ramírez tiene más de 80 años, su avanzada edad también influyó en esta decisión.
Ramírez fue comandante del Comando de Inteligencia y Contrainteligencia (Coici) del Ejército. Junto con el jefe de Inteligencia de la Brigada 13, el coronel Edilberto Rubiano, determinó la suerte de varios sobrevivientes tras la toma del Palacio de Justicia. Rubiano también fue condenado previamente, al igual que el general Armando Arias Cabrales.
Según la sentencia, solo se ha comprobado una desaparición forzada tras los hechos del Palacio de Justicia: la de Irma Franco, quien sobrevivió y fue vista con vida en la Casa del Florero. Aunque aún hay cuerpos sin encontrar, como el del administrador de la cafetería Carlos Augusto Rodríguez, la justicia solo ha confirmado la desaparición de Franco.