Las autoridades están investigando una red de venta de motocicletas robadas en un exclusivo sector de Bogotá. El testimonio de una víctima, conocido por Infobae Colombia, revela el modus operandi de los estafadores y su esquema para engañar a compradores potenciales. De acuerdo con información preliminar de las autoridades, serían cuatro los casos similares reportados.
El 27 de mayo, Luis Enrique Puentes encontró una publicación de una motocicleta a la venta en Facebook Marketplace. Al día siguiente, contactó al supuesto vendedor, quien se hacía llamar Saúl Sandoval (aunque no era su nombre verdadero). Tras comunicarse vía redes sociales, acordaron encontrarse el 28 de mayo en una casa ubicada muy cerca del barrio San José de Bavaria, uno de los sectores más caros para comprar vivienda en la ciudad, en el norte de Bogotá.
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Durante la negociación, el vendedor mostró documentos aparentemente legítimos de la motocicleta y propuso un precio de 10,5 millones de pesos, bajando de la oferta inicial de 11 millones. Tras acordar los términos, la víctima regresó al día siguiente con su esposa y su tío para finalizar la compra y transferir el dinero.
El 29 de mayo, Luis Puentes verificó nuevamente la matrícula de la moto, encontrándola activa y sin problemas. Sin embargo, el vendedor, insistiendo en su urgencia, llevó al comprador a retirar dinero de un cajero y realizar transferencias bancarias. Finalmente, se firmaron los papeles y la víctima se llevó la moto.
Al día siguiente, la matrícula de la motocicleta apareció cancelada: la moto había sido reportada como robada y el vendedor había utilizado documentos falsos para hacerse pasar por el propietario.
Así fue la compra de la motocicleta robada
“Él me dijo que primero que le diera el 50% en efectivo y el resto de transferencia. Después me salió con el cuento de que no, que hiciera los retiros que porque le descontaba en el cuatro por mil y que necesitaba una plata exacta para para hacer otra negociación”, dijo la víctima. Esto era, al parecer, para no dejar rastro del dinero.
Luego, por la insistencia del comprador, terminó aceptando una transferencia a un número de Nequi que no era de él, sino que correspondía a una mujer: “Dijo que era su novia, pero terminó siendo su mamá”.
El estafador había involucrado a su familia en el fraude, dando una falsa sensación de seguridad al comprador: “El señor me dijo que le tenía las improntas de la moto donde la mamá. Entonces, que si quería, él tenía un familiar que era tramitador y que había trabajado en la en las oficinas de Tránsito de Soacha, donde está matriculada la moto, lo cual me generó más confianza y yo dejé que él hiciera el trámite”, aseguró Luis Puentes.
Una de las situaciones que le causó curiosidad a la víctima fue que el comprador le mencionó que una mujer, a la que le había hecho la transferencia le llamaría y le pidió que dijera que la moto se había vendido por un precio inferior, específicamente ocho millones.
¿Cómo descubrieron que era una motocicleta robada?
“Por esa situación yo entré nuevamente a la página del RUN con los datos de la placa el número de la cédula y sorpresa es que la matrícula de la motocicleta está cancelada”. El 31 de mayo, la familia hizo la denuncia en la Fiscalía. Allí, el fiscal del caso le informó a los compradores que esa moto tenía un proceso de denuncia por robo.
Vecinos del sector le dijeron a este medio que justamente el día de la venta, en la noche del 29 de mayo, el cuadrante de Policía de la zona llegó a la casa en la que la mujer había comprado la moto con el argumento de que tenían una denuncia de que una moto robada estaba siendo escondida en ese lugar.
Entre enero y abril de 2024 se han registrado 1.617 motocicletas robadas en Bogotá de acuerdo con la Secretaría de Seguridad; delincuentes venden sus partes como repuestos o ponen anuncios de los vehículos en redes sociales para estafar a otros ciudadanos, como el caso de Luis Enrique Puentes.
El propietario mintió inicialmente al decir que su hijo era solo un inquilino en la casa, pero luego admitió la verdad cuando se sintió presionado: “Él es mi hijo, realmente es mi hijo. Él tenía la moto aquí, pero me aseguró que la había comprado. Yo asumo la responsabilidad por la deuda”, expresó el hombre a las víctimas.
Más tarde, cuando el comprador llegó junto con la Policía, el padre del vendedor firmó una letra de cambio que resultó ineficaz, ya que, según el abogado de la víctima, el hombre no tiene ninguna propiedad ni activo que pudiera respaldar el pago.
En vista de la falta de respuesta, la víctima ha ido a gritar frente a la casa en la que compró la motocicleta. Sin embargo, solo ha recibido amenazas a cambio: “El padre del vendedor me dice que me va a coger a bala y lo hace hasta delante de la Policía”. Los líderes comunales informaron que la casa en la que ocultaron la moto está en venta y, mientras avanza el proceso, la familia del comprador espera que no se fuguen sin recuperar antes su dinero.