Con la firma del Decreto 0930, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay Paz, ha establecido nuevas regulaciones para el funcionamiento de las chivas turísticas y los buses escalonados en la ciudad más turística del Caribe colombiano.
En las horas de la mañana del 20 de junio, la Alcaldía de la capital del departamento de Bolívar anunció que volverían las tradicionales chivas a través de fuertes regulaciones a las que se convierten en un escenario de rumba, pues la normativa pretende devolver la tranquilidad a residentes y visitantes al limitar el ruido y desorden que ha atormentado a los residentes de La Heroica.
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“La Alcaldía Mayor de Cartagena, en articulación con su Secretaría de Turismo, la Corporación Turismo Cartagena de Indias (Corpoturismo) y el Departamento Administrativo Distrital de Transporte (DATT), adoptó un paquete de medidas de obligatorio cumplimiento que buscan devolverle la tranquilidad a cartageneros y visitantes que, cansados, venían siendo víctimas de ruido excesivo y desórdenes ocasionados por una nueva generación de ‘chivas rumberas’, alejadas del concepto tradicional de este medio de transporte, concebido en su momento con fines recreativos y de sano esparcimiento”, comunicó la Alcaldía.
El nuevo decreto define los recorridos y condiciones para la operación de estos vehículos. A partir de ahora, las chivas y buses turísticos solo podrán circular por los barrios de Bocagrande, Laguito, Centro, Manga, Getsemaní, Pie del Cerro, Cabrero, Marbella y Crespo en horario diurno. Además, quedó prohibida la circulación nocturna en barrios residenciales como Castillogrande y ciertos tramos de Manga y Laguito.
El alcalde Dumek Turbay Paz explicó que la medida busca evitar el exceso de ruido y alcohol en estas áreas. “Lo que hemos hecho es resaltar la chiva tradicional que realiza recorridos históricos, y dar restricciones importantes a esas chivas que se convirtieron en discotecas ambulantes”, destacó el alcalde.
Algunas de las restricciones
Los vehículos podrán operar en horarios específicos: entre las 8:00 a. m. y 5:00 p. m., y de 7:00 p. m. a 10:00 p. m. Por su parte, los buses escalonados tipo CitySightseeing solo podrán hacerlo de 7:00 a. m. a 5:00 p. m., como comunicaron las autoridades.
El decreto también introduce prohibiciones claras para preservar la tranquilidad: quedó prohibido el uso de cornetas, dispositivos para producir ruido elevado, luces intermitentes y live music al interior de los vehículos. Además, estará permitido también el consumo de bebidas alcohólicas durante los recorridos y se deberán respetar los límites de capacidad de pasajeros.
El alto volumen también prohibido
En cuanto a la regulación del volumen, los equipos de sonido en las chivas no podrán superar los límites establecidos por la Resolución 0627 de 2006, que regula el nivel de ruido entre 55 y 80 decibeles de día, y entre 50 y 75 decibeles de noche.
El comunicado también aseguró que los vehículos también deben cumplir con la normativa de seguridad, incluida la instalación de cinturones de seguridad en los asientos delanteros y traseros.
Por otro lado, solo podrán prestar el servicio los vehículos con placa blanca, excepto aquellos que sean propiedad de operadores turísticos o que tengan un contrato de leasing financiero, como explicó la Alcaldía. Asimismo, las chivas y buses turísticos deben respetar los paraderos designados, que tendrán una capacidad máxima de dos vehículos simultáneamente. De exceder esta capacidad, deberán continuar su ruta para evitar sanciones por obstaculizar la vía pública.
Entre las disposiciones del nuevo decreto, también se estipula que los vehículos tipo buses abiertos o chivas que tengan tarjeta de operación para servicios de transporte mixto no están autorizados para prestar el servicio de paquetes turísticos conocidos como “chivas turísticas”, aunque tengan planillas de viaje ocasional.
Las chivas y vehículos turísticos tendrán varias paradas técnicas permitidas en lugares como el sector de Botas Viejas, Parque Flanagan, y las Letras de Cartagena, cada una limitada a un tiempo máximo de 30 minutos, para impedir largas detenciones y permitiendo un flujo constante del recorrido.