Un nuevo caso de corrupción habría sacudido a La Guajira. Luego de la polémica de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (Ungrd), que comprende uno de los mayores escándalos en el Gobierno de Gustavo Petro, un clan político con amplia presencia en esa región del país habría protagonizado un proceso que ha sido blanco de críticas a nivel nacional.
El principal involucrado en este caso es el exalcalde de Barrancas Iván Mauricio Soto Balán, sobrino de María Cristina Soto, que llegó a ser representante a la Cámara y que es oriunda del mismo municipio. Según explicaron en W Radio, el exdirigente habría sacado provecho de su posición para adjudicar dos contratos que beneficiarían directamente a uno de los miembros de su familia.
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Y es que los mencionados contratos habrían tenido el fin de pavimentar y hacer una placa huella hasta la entrada de la finca de Milsiades Soto, padre del exalcalde Soto Balán, con los recursos provenientes de un convenio interadministrativo que se llevó a cabo con el Invías. En total, aquella “inversión” contemplaría una cifra mayor a los 38.000 millones de pesos.
El primero de los contratos, el 267 de 2023, abarca un valor de $12.000 millones y había sido adjudicado al Consorcio Sierra Azul por parte del exalcalde Balán. De igual forma, el segundo, el 139, es por más de 26.000 millones de pesos y fue adjudicado por el actual alcalde Barrancas, Vicente Berardinelli.
Así pues, el veedor Luis Emiro Solano comentó al mismo medio que “donde se pretende construir la obra es un área privada de influencia minera donde no se pueden invertir recursos. (...) Ese contrato lo adjudicó el exalcalde Iván Mauricio Soto Balán y el gran beneficiario entraría a ser su papá, quien tiene una finca en esa región”.
Además, los principales involucrados en este caso habrían puesto todo tipo de trabas para que la veeduría correspondiente accediera a la información con respecto a este proceso. De hecho, los organismos encargados se vieron en la obligación de interponer una acción de tutela, la cual ganaron en segunda instancia.
De igual forma, Solano aseguró que la comunidad de Barrancas está en contra de los contratos que beneficiarían a la familia de Soto Balán.
Otro contrato adjudicado por Soto Balán estaría en “veremos”
Es válido añadir que para mediados de mayo se habían dado a conocer presuntas irregularidades en la ejecución de una contrato que también había adjudicado el exalcalde Iván Mauricio Soto Balan para la construcción de 200 viviendas de interés social en Barrancas, La Guajira.
En aquella ocasión, el veedor municipal, Luis Emiro Solano, aseguró que “el proceso licitatorio arrancó en el mes de abril, fue adjudicado en el mes de junio y en julio fue firmada su acta de inicio”. Así las cosas, para mayo del presente año habían pasado 10 meses, tiempo que había para la construcción de las viviendas.
“Las imágenes hablan por sí solas, a fecha de hoy únicamente tenemos una sola vivienda construida y cero trabajadores en el área. Este es el motivo por el cual nosotros hemos venido denunciando estas anomalías y dejando a la opinión pública la constancia”, aseguró el veedor.
Y es que el contrato adjudicado por Iván Mauricio Soto Balan en aquella ocasión ostentaba un valor superior a los 20.000 millones de pesos. Sin embargo, el veedor aseguró que la situación ya había puesta en conocimiento de las autoridades.
“Después de haber recibido el contratista un anticipo de 10 mil millones de pesos y una adición por 10 mil millones de pesos, es vergonzoso que en 10 meses de avance de obras encontremos una sola vivienda, más aún cuando se hizo un acto protocolario para la entrega de unas llaves donde se jugó con la ilusión de un sinnúmero de familias que veían en este proyecto una esperanza para mitigar la necesidad que tienen de una vivienda”.