El presidente Gustavo Petro pronunció un discurso en el que abordó la actual situación de violencia en varias regiones del país. Señaló que el recrudecimiento de las hostilidades tiene su raíz en una serie de incumplimientos al Acuerdo de Paz, la mayoría, según él, durante el gobierno de Iván Duque. Habló de un desfinanciamiento de programas clave del texto firmado en 2016 por el gobierno de Juan Manuel Santos y la entonces delegación de paz de las extintas Farc-EP.
“Lo que tuvimos fue un presidente cuyos amigos dijeron ‘vamos a hacer trizas el Acuerdo de Paz’. Bueno, el Acuerdo de Paz está hecho trizas. Esa es la realidad. Por eso tenemos una nueva violencia. Ahora, no se trata de llorar sobre lo que ya pasó, sino de ir hacia adelante. Pero tenemos que saber qué pasó. Esos 80 billones de los PDET, que hoy serían 100, se los gastaron en obras públicas que tienen que ver con negocios del gran capital”, dijo.
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Preocupación internacional por violencia en Colombia
El 17 de junio se conoció un texto firmado por Juliette De Rivero, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en el que se refiere a la actual situación de seguridad en Colombia.
“Estamos muy preocupados por el nivel de violencia que vive la población en Colombia, incluyendo el atentado de ayer contra el padre de la vicepresidenta; dos atentados la semana pasada en Jamundí, Valle del Cauca, que dejaron varias personas heridas; los ataques a estaciones de policía de Suárez y Cajibío, en Cauca, que afectaron viviendas y la salud de una bebé en un hospital; los combates en medio de la población civil en Madrigal -Policarpa-, Nariño; el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes en diferentes regiones, como Cauca, Caquetá, Huila o Nariño; y el homicidio de personas defensoras y líderes”, expuso.
Teniendo en cuenta varios episodios de violencia registrados en diferentes regiones del país, la ONU solicita al Estado colombiano mayor presencia en las regiones, con el fin de contrarrestar la influencia de grupos armados y estructuras ilegales.
En el documento se lee que “el Estado, en su conjunto, autoridades civiles y militares, deben trabajar para recuperar la gobernabilidad y proteger los derechos humanos. Esto se puede lograr implementando la política de seguridad humana, adoptada por el gobierno y que debe ser desarrollada en todos los niveles, civiles y militares, y acompañada por la política de desmantelamiento de la criminalidad, con investigaciones de fondo frente a las estructuras que favorecen la violencia. Esta acción conjunta y una estrategia territorial de protección de derechos humanos puede cambiar la situación que está viviendo Colombia. Colombia tiene la capacidad de cambiar la violencia por la garantía de derechos”.
Tales declaraciones se conocieron pocas horas después de que Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta Francia Márquez, sufriera un atentado en una carretera del Cauca. Cuando iba rumbo a Jamundí, la camioneta de la UNP en la que viajaba fue interceptada por motociclistas que dispararon cuatro veces contra el vehículo en el que también se movilizaba un menor de edad, sobrino de la funcionaria.
Choques entre Petro y Duque no paran
Así como el presidente Petro ha analizado varias de las dificultades que se viven hoy en el país, el expresidente Duque ha cuestionado las posturas del actual mandatario y ha dicho que, durante su período, se lograron varios avances en materia de seguridad, específicamente en la ofensiva contra grupos armados ilegales y capos del narcotráfico.
“Tanta adicción al ‘café’ lleva a creerse las mentiras propias. Alias ‘Uriel’, ‘Fabián’, ‘Guacho’, ‘David’, ‘Mayimbú’ y muchos de los jefes de los carteles y las disidencias murieron en operaciones de la fuerza pública en el occidente y suroccidente del país”.
En esa línea añadió que “entre 2018 y 2022, hubo más de 800 extraditados, récord en incautaciones y expansión de la erradicación manual (...) Ahora han acabado con la erradicación, premian a los delincuentes, les brindan ceses al fuego para fortalecerse y les ofrecen la ‘paz total’, es decir, la impunidad total”.