El Gobierno de Gustavo Petro está contra las cuerdas en materia económica. Por eso, una de las iniciativas que presentó en el Congreso de la República fue el aumento del cupo de endeudamiento de USD17.607 millones para terminar de pagar la deuda que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pese a que lo hizo con mensaje de urgencia, solo se tuvo un debate en las comisiones conjuntas de la corporación, que ya dio visto bueno, pero aún le faltan debates en plenaria, donde debe hacerse antes de que termine el periodo legislativo, el 20 de junio. No hacerlo antes de esa fecha hará que este se hunda y Colombia podría dejar de cumplir varios compromisos.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Ante la situación, el director de Crédito Público, José Roberto Acosta, dio a conocer el 18 de junio lo riesgoso que puede ser para el país, teniendo en cuenta que la agenda legislativa todavía no puso en consideración el debate que falta.
Según él, es necesario tener presente que el presidente Gustavo Petro tiene la claridad de que el proyecto de ley de cupo de endeudamiento es fundamental, necesaria y crucial para el debido funcionamiento del Estado. Al respecto, añadió que es fundamental que quede aprobada en el Legislativo el 20 de junio para luego pasar a sanción presidencial.
“Sin la ley de endeudamiento, el país estaría abocado a no poder contar con ingresos provenientes del crédito externo, que son necesarios para seguir cumpliendo a cabalidad el servicio de la deuda externa, como por ejemplo el pago del crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, así que esta ley es crucial”, explicó.
En riesgo de ‘default’
El funcionario aceptó que, si no se aprueba, en el país se estaría hablando de un default, que es esa situación en la que el deudor, en este caso Colombia, no paga la totalidad de las deudas que tiene con los acreedores.
Así las cosas, dejó claro que se entraría esa situación ante la imposibilidad de acceder al crédito externo, ya que “no tendríamos cómo tener las divisas suficientes para los ingentes recursos necesarios que implican el pago de la deuda externa de Colombia”.
Dentro de lo que implica para el país estar en esa condición y los posibles efectos, José Roberto Acosta alertó que no tener esa ley pone a Colombia en una situación agobiante o difícil, que como bien se puede vislumbrar, podría rayar en el incumplimiento de pagos de la deuda externa y eso es el “acabose”.
‘Caer al precipicio’
“Eso no es estar al borde del precipicio, sino caer al precipicio, pero estamos totalmente convencidos, y los diálogos que hemos tenido con el Legislativo nos dan pie, para pensar que la responsabilidad de todas las partes van a significar la materialización de esta ley al cierre de esta legislatura”, agregó el director de Crédito Público.
Entonces, ante la posibilidad de que Colombia pierda cualquier aprobación de crédito exterior con altas tasas de interés, como ejemplo dio a entender que hay tranquilidad, porque hoy Colombia tiene los mercados abiertos con el esquema de creadores de mercado, como en el frente externo, donde se ha tenido gran apetito por la deuda pública, es decir, los mercados.
Maniatados para conseguir recursos
Debido a eso, dijo que lo que se necesita con esta ley de endeudamiento es un cupo, un techo como sucede en Estados Unidos, para suscribir contratos de banca multilateral, bilateral de fomento o emisión de bonos en los mercados.
“De no tener este espacio por parte del Legislativo, quedaríamos maniatados de seguir fomentando recursos y eso, eventualmente, nos puede generar una escasez de divisas para el cumplimiento de los pagos de servicio de deuda con una posibilidad, ojalá que no se materialice, de default, y no pagarle a un acreedor dispara cláusulas para todo lo demás generando graves consecuencias para la República”, puntualizó José Roberto Acosta.