“Los fondos se van a ir marchitando si no hay medidas adicionales”, señaló en rueda de prensa Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, refiriéndose a la reforma pensional recientemente aprobada en el Congreso de la República.
Montenegro indicó que no hay un plazo estimado para que se acaben los fondos privados y todos sus procesos de administración, pero es claro que ese es un hecho inminente. A su juicio, la única forma de cambiar ese panorama es hacer los ajustes necesarios en el sistema pensional.
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“Además, ustedes han oído los pronunciamientos que han hecho algunos funcionarios del Gobierno. La ministra de Trabajo lo dijo explícitamente: ‘me gustaría acabar con los fondos de pensiones privados’”, expresó.
El gremio también advirtió que el nuevo esquema reducirá el nivel de ahorro de las personas y aumentará la deuda nacional:
“Esta reforma deja desprotegidas y con una enorme deuda a las generaciones más jóvenes, una deuda que aumentará en un 40% respecto a la actual, según el documento de aval fiscal del Ministerio de Hacienda”, señaló Santiago Montenegro.
Añadió que “además, aunque se incluyó un fondo de ahorro, este es muy bajo (solo se ahorran 22 pesos de cada 100 aportados) y, según estimaciones oficiales, se agotará en 2062″.
Montenegro también indicó que alrededor del 80% de todos los flujos ahora serán redireccionados hacia el fondo público.
Las declaraciones se realizaron en una rueda de prensa en la que participaron Santiago Montenegro, Daniel Wills, vicepresidente técnico, y Clara Reales, vicepresidenta jurídica de Asofondos.
Durante el encuentro, Asofondos presentó los principales retos que, a su juicio, plantea la implementación de la reforma pensional aprobada por el Congreso.
Los directivos señalaron que aquellos que no cumplan con los requisitos necesarios para acceder a la pensión tendrán que esperar tres años más para recibir el beneficio de vejez. Además, se perderá la oportunidad de que los trabajadores de bajos ingresos se pensionen con tres años menos de cotización.
Montenegro afirmó que el proyecto, tal como está, seguirá necesitando ajustes, y que la coordinadora ponente, Martha Alfonso, reconoció que se deberá presentar otro proyecto de ley el próximo 20 de julio.
“Los jóvenes, nuestros hijos y nietos, pierden la oportunidad de tener un ahorro para su vejez y la certeza sobre el financiamiento de sus pensiones”, concluyó Montenegro.
Los puntos clave de la reforma pensional
Tal y como se aprobó en Senado y Cámara de Representantes, el nuevo sistema de pensiones entrará en vigencia a partir del 1 de julio de 2025, lo que le daría un año al Gobierno Petro para que se haga la transición y se aplique cada uno de los puntos en el proyecto..
La base de la reforma pensional son los sistemas de pilares; con esto se busca ampliar la cantidad de personas que estén en edad para recibir una mesada, teniendo en cuenta que muchos adultos mayores se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social.
El pilar solidario logrará darle un subsidio a los hombres mayores de 65 años y a las mujeres con más de 60 que no tengan una pensión; el criterio es que se encuentren en situación de vulnerabilidad. La renta se basará en el índice de pobreza extrema y el IPC del Dane.
Está también el pilar semicontributivo, que será administrado por Colpensiones. Con este pilar se busca que las personas que tengan la edad de pensión, pero no cuenten con las semanas mínimas (1.300), también que estén inscritos en el programa de ahorro voluntario Beps y no se encuentren en condición de pobreza extrema.
Por último, está el pilar contributivo en el que estarían casi todos los usuarios del país. Este va destinado a trabajadores dependientes e independientes, y se dividirá en dos: un fondo común para la vejez que estará a cargo de Colpensiones y con parte de la cotización repartido en mesadas. El otro es un fondo de ahorro administrado por el Banco de la República.