Frente a la compleja situación de orden público en el Cauca, en el que se han intensificado los ataques propiciados por el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, el jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz con esta estructura armada, Camilo González Posso, hizo importantes anuncios que podrían comprometer el avance de los diálogos.
El más reciente ataque fue ejecutado por el frente Jaime Martínez de las disidencias, el domingo 16 de junio, cuando dispararon en cuatro ocasiones contra el vehículo en el que se movilizaba Sigifredo Márquez Trujillo: padre de la vicepresidencia de la República, Francia Márquez, en suceso que se registró el corregimiento del Roble, zona rural de Jamundí (Valle), cuando el hombre iba con un niño de seis años.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
En entrevista concedida a W Radio, González Posso puso una serie de condicionamientos a este grupo armado ilegal en el Cauca si quieren sentarse de nuevo en la mesa, teniendo en cuenta que existe una especie de división al interior de esta organización; entre los mandos que responden a alias Iván Mordisco, que no continuaron con los diálogos tras la suspensión del cese al fuego, y los que obedecen a alias Calarcá.
“La única forma en que se puede establecer un diálogo es con hechos unilaterales, previos, de desescalamiento, y de respeto a la población. Creer que se va a obligar al Gobierno a una mesa de conversaciones es algo que no tiene cabeza”, afirmó González Posso a este medio de comunicación, en el que además calificó de “inaudito” el ataque al progenitor de Márquez Mina.
Para el líder de la delegación del Gobierno, si no se cumple a cabalidad lo que se denominó “mínimos de respeto”, será difícil que se dé una reanudación de la mesa de conversaciones. “Todo actor que quiera ser considerado tiene que observar como mínimo los principios del DIH”, reafirmó González Posso, que ha tenido que sortear una serie de obstáculos para avanzar en acuerdos.
Jefe negociador del Gobierno defendió negociaciones con facciones del EMC
Del mismo modo, el jefe negociador salió en defensa de los diálogos con las estructuras armadas que son leales a alias Calarcá y recordó que en lo que respecta al accionar de estas fuerzas los hechos de orden público “se han reducido en un nivel considerable”, pues se han respetado los acuerdos a los que han llegado con este grupo, como parte de las negociaciones que avanzan a buen ritmo.
Al mismo tiempo, afirmó que en la actualidad se registran más muertos por enfrentamientos entre grupos armados, que se pelean el control territorial en departamentos como Cauca, Caquetá, Nariño y Putumayo, que por enfrentamientos con la fuerza pública. Una situación que también se convirtió en un punto a analizar para el éxito de las negociaciones, como parte de la política de Paz Total.
“Es un contraste entre lo que va en la mesa - con observancia de cese al fuego, transformaciones territoriales como apuesta, una construcción de agenda - y lo que está sucediendo en el Cauca y en esta zona del sur de Colombia con acontecimientos de escalamientos de conflicto y acciones violentas que perturban a la población y le restan credibilidad a un propósito de paz”, dijo el 26 de mayo sobre esta situación.
Es válido precisar que en este proceso se pospuso el quinto ciclo de negociación, que se debía instalar el 14 de junio en Bogotá, pues ahora se efectuará entre el 4 y el 10 de julio. El motivo, según había adelantado, es que la programación de esta etapa se cruzó con la instalación de la mesa de diálogo con la Segunda Marquetalia, grupo disidente que es comandado por Iván Márquez y que se hará en Venezuela.
En desarrollo...