En medio de una cacería con arma de fuego a una gallina se registró el homicidio de una menor de tan solo tres meses de edad, en una finca del corregimiento de Cotoprix, Riohacha, hasta donde habría llegado el sospechoso, bajo los efectos del alcohol, para reclamar al animal de corral.
Sin embargo, según precisaron las autoridades en entrevista para el medio El Pilón, “tras observar al ave, le realizó un disparo, sin percatarse de que a unos metros del lugar se encontraba la menor de edad dormida en una hamaca. El disparo alcanzó a la menor, causándole una herida que le produjo su deceso”.
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El ruido alertó a la familia de la bebé, que al salir se encontró con una escena indescriptible y el responsable tratando de huir a bordo de un vehículo particular. Sin embargo, alcanzaron a notar que se trataría de su vecino.
Las autoridades dicen tenerlo identificado, pero no han logrado dar con su paradero, motivo por el que han solicitado a la comunidad de Riohacha compartir cualquier información sobre su ubicación a través de la línea de emergencias 124.
Incluso, el alcalde Genaro Redondo Choles insistió que los guajiros deben hacerse responsables por sus actos y dejar a un lado comportamientos innecesarios, como el que acabó con la vida de la menor.
“Que tristeza como padre y en un día como hoy, recibir estas noticias. Lamento profundamente el trágico fallecimiento de una niña de 3 meses de nacida, en el corregimiento de Barbacoas. A sus padres y familiares, mi completa solidaridad. Como sociedad debemos recapacitar en la forma como nos comportamos. Es inaceptable que estos actos de intolerancia acaben con la vida de seres inocentes. ¡No podemos seguir así!”
Hombre de la tercera edad falleció tras ser agredido por su propio perro, también en La Guajira
Jesús Hernández Fragoso, de 93 años, falleció tras ser atacado por su perro de raza pitbull en el barrio Hormiguel. El incidente ocurrió el viernes 14 de junio, poco después del anochecer, cuando el anciano se disponía a alimentar a su mascota, según informaron vecinos del sector.
Hernández Fragoso solía alimentar al perro todos los días a la misma hora, pero esta vez los residentes escucharon gritos que provenían de su residencia. “Escuchamos los gritos de auxilio de don Jesús y los gruñidos del perro”, relató uno de los vecinos que prefirió permanecer en el anonimato. Al acudir al lugar, los testigos se encontraron con una escena crítica: el perro había atacado a su dueño, causándole graves heridas en el cuello y en el rostro.
Un grupo de residentes logró entrar a la vivienda y, en un intento desesperado por salvar al nonagenario, se vieron obligados a sacrificar al animal en el acto. “Fue una situación muy difícil, pero no había otra opción”, comentó otro de los presentes.
Después de controlar al perro, llevaron a Hernández Fragoso de emergencia al Hospital Santo Tomás, donde los médicos intentaron estabilizarlo. Sin embargo, las heridas eran demasiado graves y el anciano perdió la vida debido a la severidad de los daños. “No hubo nada más que pudiéramos hacer; ya había perdido mucha sangre”, lamentó uno de los médicos del hospital.
La noticia del ataque y la muerte de Hernández Fragoso generó gran conmoción en la comunidad de Villanueva. Muchos residentes expresaron su preocupación sobre la tenencia de perros de razas consideradas peligrosas. “Tenemos que reconsiderar la tenencia de este tipo de animales, que requieren cuidados especiales”, afirmó un portavoz comunitario.
Mientras tanto, el destino del cuerpo del pitbull sigue siendo un misterio. Algunos testigos aseguran que fue transportado en una moto, aunque no hay información clara sobre la persona que se encargó de este traslado ni el lugar al que fue llevado. “No sabemos a dónde lo llevaron ni quién dio la orden”, manifestó un vecino.
Este trágico incidente ha desatado una serie de debates sobre la regulación de la tenencia de animales peligrosos en la región. “Es crucial que las autoridades tomen medidas para prevenir futuros incidentes”, enfatizó un líder local del barrio Hormiguel.
La comunidad sigue en estado de shock mientras se realizan los preparativos para el funeral de Hernández Fragoso. La tragedia ha dejado una profunda huella y ha puesto en evidencia la necesidad de protocolos más estrictos para el cuidado de animales que presentan riesgo.