Nuevamente un joven motociclista es protagonista de un incidente de intolerancia en la vía, esta vez en el municipio de Envigado, al sur de Medellín, donde se habría topado con otro motociclista de la tercera edad, con quien tuvo un roce por cuenta de una “imprudencia”.
Según testigos del momento tenso que se vivió a unas calles de la universidad de Envigado, en el sector del Rosellón, el domingo 16 de junio por la mañana. Un motociclista de más edad se atravesó en la vía y el joven de chaqueta azul y pantalón negro, bajó de su vehículo para encararlo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Sin importarle que se trataba de un adulto mayor, lo empujó y golpeó repetidamente, incluso con su casco, reclamándole por, presuntamente, haber estado manejando en contravía. “Viene en contravía gonorrea”, se escucha gritar al agresor, en medio de la golpiza al motociclista de más edad.
Quienes pasaban por la zona y algunos residentes fueron alertados por los gritos de quienes intentaban detener el enfrentamiento, por estar el hombre mayor en clara desventaja. Este es el caso de un domiciliario de la compañía Rappi que, al intentar interponerse, también se llevó alguno insultos de voz del agresor.
“Que miedo, estoy temblando, le pegó como cinco veces (al adulto mayor)”, se escucha decir a una mujer que grabó el incidente con su celular, mientras el joven motociclista empujaba el vehículo del adulto mayor, para luego darse a la fuga.
Motociclista agredió a su parrillera y luego la obligó a abordar su vehículo Bogotá
Un brutal incidente de violencia doméstica quedó registrado la madrugada del martes 28 de mayo en el barrio La Castellana, en el nororiente de Bogotá, cuando un motociclista obligó a bajar a su acompañante del vehículo en el que se desplazaban y, en medio de una intensa lluvia, procedió a golpearla de manera violenta. Estos hechos ocurrieron cerca de las 02:00 de la madrugada.
La agresión comenzó cuando el sujeto derribó a la mujer con un fuerte puñetazo. La víctima cayó al suelo y su verdugo continuó atacándola. El hombre se fue lanza en ristre contra ella, propinándole varias patadas y la situación no tardó en tornarse aún más crítica, debido a la inexistencia de testigos presenciales que pudieran intervenir o pedir ayuda al verlo.
Varias veces el atacante se acercó a la mujer para verificar su estado, en un momento en el que parecía estar muerta o inconsciente. Pero, tras recibir múltiples golpes, la mujer logró ponerse en pie, aunque con gran dificultad.
Pero de poco habría “servido” que el ataque se diera en el día, pues, con todo y que otro motociclista pasó cerca de la escena, el agresor no se detuvo. Sino, por el contrario, al ver que su víctima se había reincorporado, la amenazó y la obligó a subir nuevamente a la moto para continuar desplazándose.
La falta de intervención por parte de los pocos transeúntes que pasaban por la zona deja clara la vulnerabilidad y el grado de intimidación a los que pueden ser sujetas algunas mujeres, como en el caso del video, compartido ampliamente en las redes sociales.
Este incidente ocurre en un contexto donde la violencia de género sigue siendo un grave problema en Colombia. La falta de respuesta rápida y efectiva por parte de los testigos y las autoridades, como en este caso, son aspectos preocupantes que requieren de atención urgente por parte del sistema de justicia y la sociedad civil.
Lamentablemente, eventos similares dejan en evidencia a quienes permanecen inertes ante actos de violencia tan evidentes y también precisa la necesidad de adoptar políticas más estrictas y efectivas para proteger a las víctimas de agresión y castigar a los responsables de estos actos de violencia.
Bogotá y otras grandes ciudades colombianas enfrentan el desafío de mejorar los mecanismos de respuesta inmediata y de protección para las víctimas de violencia de género. En redes, este caso, desató un llamado colectivo a que las autoridades actúen con rapidez para dar con el paradero del agresor y que la víctima reciba el apoyo necesario para su recuperación física y emocional.