En las instalaciones de la Casa de Nariño, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, y la vicepresidenta Francia Márquez Mina, sostuvieron el lunes 17 de junio de 2024 una reunión tras el ataque que sufrió el padre de la funcionaria: Sigifredo Márquez Trujillo, cuando el vehículo en el que se transportaba con un menor de seis años recibió cuatro impactos de bala, en zona rural de Jamundí (Valle del Cauca).
El encuentro tuvo como propósito definir estrategias en materia de seguridad en el suroccidente del país, para garantizar la integridad no solo del progenitor de la funcionaria, sino también de otros ciudadanos; en una zona en la que operan estructuras del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, en especial, el frente Jaime Martínez, señalado como el responsable tras este hecho.
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“He solicitado toda la atención del Gobierno nacional para ese territorio y vamos a tener una reunión con la cúpula y el ministro de Defensa, que está en un debate de moción de censura. Esa es una reunión que se dará. Y en esas seguiré, con contundencia, exigiéndole resultados en mi región, en mi municipio, por la seguridad no solo de mi familia, sino de toda la población del Pacífico”, afirmó tras la reunión.
En efecto, Infobae Colombia pudo establecer que, tras este suceso, se programó por parte del Ejecutivo un consejo de seguridad para analizar la situación de orden público, que se agrava con el pasar de los días, ante la ofensiva de este grupo armado ilegal al mando de alias Iván Mordisco; que arreció en sus incursiones luego de que se suspendiera el cese al fuego bilateral, desde el 20 de marzo.
¿Pullas al presidente Gustavo Petro?
En la atención a los medios, llamó la atención cómo Márquez señaló que no se estarían cumpliendo las promesas que se establecieron al momento de asumir el poder. “Esta es una región que le apostó a un Gobierno del Cambio, y tenemos la responsabilidad de garantizarle a esta región y a todo el país y en eso tendremos que seguir trabajando, insistiendo en ese compromiso de enfrentar la situación”, afirmó.
Para la vicepresidenta, han sido reiterados los sucesos que están ocurriendo, “en los mismos lugares”, contra la población civil, con la activación de artefactos explosivos. “Hay que anticiparse a esos hechos”, afirmó Márquez Mina. Y señaló cómo algunas de estas informaciones se conocen de antemano gracias a las alertas emitidas por la comunidad, por lo que no dudó en pedir acciones inmediatas.
“Necesitamos contundencia en el actuar para prevenir que esas bombas, esos artefactos explosivos, que esos atentados como el que sufrió mi padre, los escoltas y mi sobrino, no se vuelvan a presentar para ningún colombiano”, agregó la vicepresidenta, que hizo un llamado a los colombianos para que, independientemente de los partidos políticos, se unan en el propósito de la paz.
Márquez Mina hizo énfasis en que ya está “cansada” de la sangre que sigue corriendo por los campos y las ciudades, por lo que insistió en llegar a consensos en medio de las diferencias ideológicas. “Este país es maravilloso, tiene grandes oportunidades para todos”, remarcó, en un pronunciamiento en el que le pidió a la Fiscalía General de la Nación que se investiguen estos ataques de las disidencias.
El pronunciamiento de la vicepresidenta generó opiniones a favor y en contra de sus reclamos, pues hizo evidente su preocupación por lo que está sucediendo en una región que visita con frecuencia, pues allí está ubicado su sitio de residencia, al que llega en helicóptero; lo que le ha valido fuertes críticas en redes sociales debido a lo que serían los privilegios con los que cuenta en sus desplazamientos.