Apenas tenía 20 años, cuando Carolina Cruz se dio a conocer en el mundo de la farándula nacional representando al departamento del Valle, en el Concurso Nacional de Belleza. La caleña llegó a Cartagena siendo la favorita para llevarse la dorada y poder representar a los colombianos en el certamen de Miss Universo.
Sin embargo, la ahora modelo y presentadora en ese momento no contaba que su belleza no sería suficiente para convertirse en Señorita Colombia en 1999, resultando como virreina al lado de Catalina Acosta, representante por el departamento de Cundinamarca. No obstante, en pocas ocasiones la vallecaucana se había referido a su participación en el certamen de belleza, por lo que recientemente lo hizo en su pódcast Mi mundo, mis huelas, mi verdad.
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En el formato que creó hace algunos meses, la presentadora de Día a Día aseguró que al igual que su coterránea Margarita Rosa de Francisco, nunca estuvo entre sus planes ser reina de belleza. Asimismo, tampoco tenía pensado formar parte del mundo del entretenimiento como comunicadora social, sino que sentía afinidad por carreras como veterinaria o arquitectura.
Pero todos sus planes cambiaron, cuando un hombre en una panadería de su natal Cali, se le acercó y le propuso que se lanzara como candidata por el Valle del Cauca. Aunque en ese momento declinó el ofrecimiento, Cruz aseguró que dos años más tarde se le presentó la oportunidad con el Comité de Belleza del departamento; sin embargo, debió someterse a algunos cambios en su cuerpo.
Qué cirugías se practicó Carolina Cruz
Contrario a lo que ha ocurrido con Margarita Rosa de Francisco, la también modelo aseguró que se siente agradecida con la oportunidad que brindó el concurso de belleza y la plataforma en la que se convirtió para su carrera. Por otro lado, aseguró que su vida cambió de manera radical y aunque se arrepiente de no haber terminado su carrera profesional al quedar electa como virreina, es parte de su vida.
En ese momento, la reina no contaba con la madurez que dice tener hoy en día, estaba muy pequeña, por lo que esto la llevó a tomar una decisión con su cuerpo y hacerle algunas modificaciones previo a su concentración para el Concurso Nacional de Belleza. Por recomendaciones de quienes la rodeaban en su momento y teniendo en cuenta los estándares de belleza del momento, decidió visitar a un cirujano plástico.
Entre las intervenciones que se realizó mencionó que fueron una rinoplastia, una lipoescultura y el aumento de talla en el busto. La preparación para el certamen de belleza no fue fácil, según recordó la vallecaucana, pues durante todo un año recibió clases de pasarela, fogueo periodístico, entre otras características propias de una reina.
“Llegué a Cartagena con muy pocas expectativas, quería ir a disfrutar, pasarla rico”, recordó inicialmente, afirmando que no llegó a sentirse como la favorita. Esto cambió cuando comenzó sus primeras apariciones, al darse cuenta de que cuando salía a desfilar y siendo la última de la lista, el público se volvía eufórico, recibiendo cientos de aplausos.
Finalmente, aseguró que cuando quedó en el segundo lugar le dolió muchísimo, por lo que llegó a hacer comentarios en contra de la candidata que había resultado electa como Señorita Colombia. Actualmente, con la madurez que tiene afirmó que se arrepiente de haber emitido esos pronunciamientos, pues no pensaba con la cabeza fría.
“Ese día tengo que aceptar que me dio durísimo, lloré toda la noche … Empezó todo el tema de medios de comunicación, comentarios que uno hace dolido desde la inmadurez, desde no entender … Hoy en día lo veo que era una niña, chiquita, no entendía nada, frustrada “, concluyó.