A ritmo de ‘La Cumbia de los Trapos’, sacerdote ofició misa en Girón: así celebró título del Bucaramanga en la Liga

En el púlpito se vieron banderas y símbolos del cuadro Leopardo, que tras 75 años conquistó por primera vez el título del fútbol profesional colombiano, en una emocionante tanda de penales frente a Santa Fe

Este es el momento en que el padre rindió homenaje al Atlético Bucaramanga - crédito redes sociales

Pasaron 75 años y al menos cuatro generaciones de hinchas para que el Atlético Bucaramanga, uno de los clubes tradicionales afiliados a la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), gritara campeón en primera división. En su segunda final de su historia, y tras el dolor que representó la disputa de 1997, el equipo Leopardo sacó la casta y con la conducción del venezolano Rafael Dudamel rompió el maleficio.

Por la vía de los penales, cuando la gloria parecía escaparse de sus manos, el conjunto santandereano conquistó Bogotá y silenció a más de 35.000 personas que se dieron cita en las tribunas del estadio El Campín, para hacerle fuerza al dueño de casa: Independiente Santa Fe que, por tercera vez en línea, organizó la fiesta, pero los que festejaron fueron los visitantes, que aguardaron por este momento toda su vida.

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Así como en el máximo escenario de los capitalinos se vivió la fiesta a 426 kilómetros de distancia, los hinchas se desbordaron en alegría. Tanto así que una parroquia de Girón, municipio que hace parte del área metropolitana de Bucaramanga, fue epicentro de una emotiva eucaristía, en la que incluso, a ritmo de la canción de moda en todo el departamento, la famosa La Cumbia de los Trapos, recibieron la palabra de Dios.

Atlético Bucaramanga celebró su primera estrella en 75 años de fundación en el estadio Nemesio Camacho El Campín - crédito Mariano Vimos/Colprensa

Misa en Girón se llevó a cabo con La Cumbia de los Trapos de fondo

En efecto, un párroco dio rienda suelta a la pasión que despertó la conquista del elenco bumangués en la Liga, que no tuvo problema en compartir su pasión con los feligreses que acudieron a la eucaristía que ofició en su templo. Y, acompañado de su monaguillo, dio la bendición a los presentes mientras de fondo sonaba la canción de la reconocida agrupación argentina de cumbia villera Yerba Brava.

Lo curioso es que, si bien la versión adaptada por los fanáticos del club auriverde hace algunos cambios de la letra original, en otros se hace alusión directa al consumo de bebidas alcohólicas. En este caso, el clérigo, que quiso vivir a su modo esta celebración, también hizo variantes. “Cantando, yo voy cantando, con mis amigos voy festejando un triunfo más”, se escucha en uno de los apartes de la canción.

El sacerdote de una parroquia de Girón celebró el título del Atlético Bucaramanga de la Liga Colombia, en plena misa, al ritmo de La Cumbia de los Trapos - crédito redes sociales

Era tal la emoción del joven que acompañaba al padre que mientras sostenía el recipiente en el que se deposita el agua bendita iba coreando la canción en mención. En el altar se pudo observar un peluche del leopardo, como si fuera un tributo a la gesta de Dudamel y su grupo que, contra todo pronóstico, logró, desde los 12 pasos, tras un final crítico en el que recibió dos goles en siete minutos, ganar la Liga.

La alegría invadió el lugar, a juzgar por los rostros del sacerdote, su colaboración y algunos de los feligreses que aparecen en el video. De hecho, el religioso se animó a danzar con esta pegajosa melodía, que originalmente se conoció en el 2000: cuando la agrupación gaucha dio a conocer su álbum Cumbia Villera, en uno de los éxitos que trascendió fronteras y que ha sido entonado hasta en finales de Copa Libertadores.

Como era de esperarse, las reacciones al emotivo momento no se hicieron esperar en redes sociales, en especial entre los hinchas del hoy campeón del rentado criollo, los mismos que se ganaron el cariño de todo un país al alcanzar, por fin, la cima. Y es que, tras el éxito del Deportivo Pereira, que en 2022-2 rompió una racha de 78 años sin alzar la copa, solo faltaba que el éxito llegara a la manada del AB.