“Llegó corriendo y metió su mano en mi plato”: la denuncia de una joven bogotana contra un niño pequeño y su madre

La madre o tutora del menor ni se inmutó con su mal comportamiento; incluso, cuando este arruinó la cena de otros comensales

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La tutora del menor jamás
La tutora del menor jamás se preocupó por los clientes a los que podría incomodar con su mal comportamiento - crédito Datainfox

Tras haber tenido la peor cita por cuenta de un menor inquieto y su madre, la creadora de contenido colombiana Camila Dust se preguntó: “¿Qué está pasando con los papás de los niños pequeños en Bogotá?”.

Lo anterior, luego de haber salido a tomar un café con su esposo el viernes, 14 de junio, y teniendo una zona interna y otra en la parte exterior, decidieron comer al aire libre, pero “un niño de, aproximadamente, cinco o seis años, no le pongo más, solo corría de adentro hacia afuera y de afuera hacia dentro y pensé: no es mi hijo, no debería ser mi problema, pero sí sentí que estaba siendo incomodo, no solo para nuestra mesa, sino para otras mesas que estaban alrededor”.

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Mientras, su madre o tutora estaba sentada, ignorando por completo la situación y revisando el celular, con todo y que, cuando Dust se levantó de su asiento, el niño estuvo a punto de chocar con ella, no una, sino en dos ocasiones.

Cuando yo me levanté de mi mesa para ordenar algo más y cuando fui a pagar, en esas dos ocasiones, casi me estrelló con el niño porque, como les digo, no dejaba de correr por todo el lugar. Ahora, yo podía frenar y ya, pero ¿qué pasaría si no se hubiera estrellado conmigo, sino con un mesero que llevara un café o un plato caliente y terminara cayéndole encima al menor?”.

Antes de meter las manos en su plato, el menor chocó dos veces con Camila - crédito @camidust / TikTok

Sin embargo, lejos de inmutarse, su tutora decidida permanecer callada y dejar que el niño actuara a su anchas. “El niño, por naturaleza, tiene actitudes de alguien en crecimiento, pero la mamá, se supone que es el adulto responsable a su cargo, pero ella estaba desconectada de lo que estaba pasando”.

Pero, sin duda, lo que “dejo tiesa” a Dust “fue que el niño llegó corriendo, metió su mano en mi plato y siguió corriendo. Quedé en shock, su mamá pagó y ambos se fueron. No hay manera de que esto no se considere una falta de respeto”.

Incrédula, compartió lo ocurrido en sus redes sociales, tratando de generar una conversación sobre la crianza responsable y hasta donde deberían trazarse límites a los menores en el espacio público, pero algunos de sus seguidore sugirieron que al convertirse en mamá lo entendería.

Aunque, ella se mantiene en que no necesita ser mamá, “para entender que, si mi hijo está incomodando a más personas en un establecimiento público y yo puedo hacer algo al respecto para hacerme responsable, lo hago en vez de estar mirando el celular. Estábamos en un restaurante, no en un parque. No es mi responsabilidad tolerar esa situación y fingir que nada pasó”.

Menor retrasó una hora el despegue de un vuelo en la ruta Santa Marta - Bogotá y su padre no hizo nada para detenerlo

El vuelo 4049 de la aerolínea Latam, cuyo despegue estaba programado para las 8:20 de la mañana desde Santa Marta con destino a Bogotá, tuvo que regresar a la puerta de embarque debido a un incidente de seguridad que involucró a un menor y su padre. La tripulación se vio obligada a tomar esta decisión después de que un niño se negara a abrocharse el cinturón de seguridad, lo que retrasó el despegue por más de una hora.

El niño, acompañado de su padre, no quiso acatar las instrucciones del personal de cabina que solicitaban que todos los pasajeros se mantuvieran sentados con el cinturón abrochado. La capitana del vuelo informó a los pasajeros que el vuelo no podría comenzar si no se cumplían con las normativas de seguridad, pero aun así, el menor se mantuvo en pie: “Estimados pasajeros, les informamos que si no se cumplía con las regulaciones del vuelo no podíamos iniciar el vuelo, no se cumplió, y tuvimos que regresar”.

Ambos fueron obligados a tomar otro avión tras retrasar el vuelo - crédito Informe Samario

La insistencia del personal no fue suficiente para que el padre del niño pusiera orden, lo que provocó la molestia de los demás pasajeros, quienes pidieron medidas urgentes. Al respecto Álex Yesid Vega, experto en aeronáutica, explicó en Noticias Caracol: “Se obró bien por parte de la tripulación, porque las medidas de seguridad, tanto para el desarrollo del vuelo, como para las demás personas, son de obligatorio acatamiento”.

El menor no pudo ser
El menor no pudo ser controlado ni por su padre ni por la tripulación - crédito iStockphoto

Finalmente, tras varios minutos de espera y ante la presión de los pasajeros, se procedió a desembarcar al menor y a su padre, quienes fueron reasignados a un vuelo posterior con el mismo destino, en medio de un incidente que reabrió el debate en redes sociales sobre la crianza y la permisividad de algunos padres, con opiniones divididas.

En relación con el cumplimiento de las normativas aéreas, Juan Esteban Villa, presidente de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, explicó: “Todos los pasajeros deben mantenerse sentados, con el cinturón de seguridad abrochado en todas las fases del vuelo. Eso mejora los estándares y se hace para cumplir con las regulaciones aéreas”.

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