Se conocen detalles de la mujer que lanzó al vacío al perro de su expareja en medio de una pelea

Los vecinos del edificio quedaron perplejos al presenciar la escena que finalizó con la muerte del canino

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Según la mujer, arrojó al animal porque lo confundió con una bolsa de basura - crédito Policía Metropolitana de Medellín
Según la mujer, arrojó al animal porque lo confundió con una bolsa de basura - crédito Policía Metropolitana de Medellín

Residentes de un conjunto residencial en Bello, Antioquia, vivieron un episodio de conmoción e indignación al presenciar la trágica muerte de un perro llamado Monster en las áreas comunes de su urbanización. El 9 de junio de este año el animal fue arrojado desde un doceavo piso por una mujer.

Dicha persona, sería la exnovia del dueño del perro que, en medio de una violenta discusión, tomó la decisión de desquitarse con el canino. Desde ese hecho, hasta la fecha, instituciones de protección animal y organismos preventivos sobre la violencia doméstica han hecho un llamado de atención a la prevención de actos tan violentos, sobre todo cuando la vida de un tercer ente se ve afectada.

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Monster, un perro de apenas un año y dos meses, vivía con su dueño, Alexander Bejarano, y otros tres perros en un apartamento en el barrio Valadares. Bejarano había finalizado su relación con la mujer seis meses antes, pero ella seguía acosándolo y negándose a aceptar la ruptura, prueba de eso, es que la mujer apareció en el apartamento de Bejarano solicitando una reconciliación, pero él se negó.

Según el testimonio de Bejarano, recopilado por Telemedellín, en medio de una acalorada discusión, la mujer, en un arrebato de ira, tomó al pequeño Monster y lo lanzó por la ventana del apartamento.

“Es horrible lo que le pasó a mi perrito. Él no merecía morir así”, declaró Bejarano, visiblemente afectado, al medio local El Colombiano. “Ella estaba molesta conmigo porque yo no quería estar con ella, y por eso tiró el perrito y lo mató. Es una asesina”.

La brutalidad del acto dejó a los vecinos atónitos y rápidamente alertaron a la policía. “Al momento de llegar al sitio, efectivamente se evidencia a una pareja, donde la señora, compañera permanente de este ciudadano, arroja a un canino desde el doceavo piso, el cual pierde la vida”, confirmó el mayor Daniel Eduardo Celis Agudelo, comandante de la estación de policía de Bello.

Las autoridades arrestaron a la mujer de 24 años, oriunda de Soledad, Atlántico, quien deberá enfrentar cargos bajo el artículo 339A del código penal colombiano por maltrato animal y de la que no se ha difundido su identidad.

Según el artículo 339 A, quien maltrate a un animal sufrirá una condena de 12 a 36 meses en prisión - crédito Freepik
Según el artículo 339 A, quien maltrate a un animal sufrirá una condena de 12 a 36 meses en prisión - crédito Freepik

El artículo 339A del código penal establece que quien maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física, incurre en una pena de prisión de doce a treinta y seis meses, inhabilidad especial de uno a tres años para el ejercicio de cualquier profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y una multa de cinco a sesenta salarios mínimos mensuales legales vigentes.

La respuesta de la mujer tras el incidente fue alegar que pensó que estaba lanzando una bolsa de basura, una defensa que no ha sido suficiente para mitigar la ira y el dolor de Bejarano y la comunidad. Este trágico episodio no solo ha puesto de relieve la crueldad hacia los animales, sino también el impacto emocional y psicológico que puede tener la violencia de género en todas sus formas.

Alexander Bejarano, devastado por la pérdida de Monster, ha manifestado su firme intención de seguir adelante con la denuncia. “Monster era el menor de una familia de perros. Todos son criollos de un cruce de French Poodle y Shih Tzu. Llevaba con él un año y dos meses y era el más consentido de la casa”, recordó con tristeza. La relación entre Bejarano y su mascota había sido muy estrecha, y la muerte del perro ha dejado una herida profunda en su vida cotidiana.

El caso de Monster subraya la importancia de reforzar las leyes contra el maltrato animal y la violencia doméstica. Las autoridades y la sociedad deben trabajar conjuntamente para garantizar que actos tan crueles y violentos no queden impunes. Bejarano espera que la justicia se haga cargo y que la mujer responsable de la muerte de su mascota reciba el castigo que merece.

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