La inseguridad en Colombia, perpetrada por grupos armados al margen de la ley y organizaciones delincuenciales, tiene en vilo al turismo colombiano. De acuerdo con el Consejo Turístico Colombiano (Ctur), que integra a varias asociaciones del sector, varias agremiaciones están pasando por un momento complejo por cuenta de la falta de garantías de protección y seguridad para los turistas que visitan el territorio nacional.
“En las últimas semanas, hemos observado un incremento alarmante en los incidentes de inseguridad que afectan directamente a la industria del turismo en nuestro país. Estos incidentes incluyen atentados, robos, asaltos, actos de violencia que no solo ponen en peligro la vida y el bienestar de nuestros ciudadanos, turistas y empleados, sino que también afectan la imagen de Colombia como un destino turístico seguro y acogedor con todo su potencial”, indicó el Ctur en un comunicado.
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Según las asociaciones, la falta de seguridad en Colombia ha tenido un grave impacto en el sector turístico. Pues, se ha evidenciado la cancelación de reservas y la disminución de visitas a diferentes puntos del país, que suelen ser un gran atractivo para viajeros nacionales y extranjeros. También se ha visto una reducción en el aforo de los sitios turísticos y el cierre temporal de algunos establecimientos. “Son síntomas de una situación que requiere atención urgente y coordinada entre el sector público y privado”, aseveró el Consejo Turístico Colombiano.
Por eso, las distintas asociaciones hicieron un llamado al Gobierno nacional para que tome acción e implemente medidas inmediatas y efectivas para garantizar la seguridad de las personas que frecuentan los puntos turísticos del país. En ese sentido, propusieron al Gobierno del presidente Gustavo Petro, a la Policía Nacional, al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, retomar una mesa de seguridad que se había hecho a mediados de 2023, con el fin de establecer acciones conjuntas para dar solución a la crisis.
Insistieron en que para entonces se establecieron ciertas tareas y compromisos que deben ser abordadas con prontitud para hacer frente a los problemas de inseguridad de manera estructural. “Estamos dispuestos a colaborar con las autoridades de manera proactiva, tanto con las locales, como regionales y nacionales, para desarrollar e implementar estrategias de seguridad, formación y prevención que protejan tanto a los visitantes como a los residentes”, añadieron las agremiaciones.
Añadieron: “Estamos convencidos de que Colombia tiene un potencial turístico incomparable y que, con las acciones adecuadas, podemos superar esta crisis y continuar ofreciendo experiencias inolvidables a quienes nos visitan. Vale la pena recordar que la seguridad es un pilar fundamental para el desarrollo del turismo y juntos podemos trabajar para restaurar la confianza en nuestros destinos”.
La inseguridad en el país para los viajeros se ha evidenciado en múltiples noticias sobre robos de los cuales han sido víctimas. Uno de los hechos más recientes se presentó en mayo de 2024, cuando dos turistas extranjeros fueron víctimas de un hurto millonario en Medellín tras pactar una cita a ciegas mediante la aplicación Tinder. La Fiscalía General de la Nación está adelantando investigaciones para identificar y capturar a las responsables.
Un ciudadano brasileño y otro extranjero se dieron cita con dos mujeres que conocieron a través de la plataforma de citas. Al llegar a la residencia del primer turista, los individuos comenzaron a consumir licor junto con sus acompañantes.
Según un informe difundido por Semana, durante el encuentro, las mujeres habrían añadido una sustancia conocida como escopolamina –también denominada “el soplo del diablo”– a las bebidas de los hombres. Esta sustancia es conocida por causar pérdida de conciencia y facilitar el robo de pertenencias. Perdieron documentos, tarjetas de crédito, una cadena de oro, un PlayStation y una cantidad significativa de dinero en efectivo.