En el barrio ‘El Hormigueral’ de Villanueva, al sur de La Guajira, una tragedia conmocionó a los residentes. Jesús ‘Chu’ Hernández Fragoso, un anciano de 93 años, murió tras ser atacado por uno de sus perros pitbull mientras intentaba alimentarlo. El incidente ocurrió el viernes 14 de junio alrededor de las 6:00 p. m.
El anciano se encontraba en el patio de su hogar dando comida a dos perros de la misma raza cuando uno de ellos lo atacó ferozmente en el cuello. Los gritos desgarradores de Hernández alertaron a los vecinos y a las personas presentes en el lugar.
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De inmediato, tres mujeres se arrojaron al patio para intentar separar al perro de su víctima. “Sentimos el grito, nos asomamos y vimos al adulto siendo atacado. Inicialmente, tres mujeres entraron, pero fue imposible detenerlo. Luego, varios hombres ingresaron y uno de ellos golpeó al perro en el cuello con un palo, logrando que soltara al anciano”, relató un testigo.
La víctima fue trasladada rápidamente al Hospital Santo Tomás de Villanueva. Sin embargo, las heridas resultaron letales y falleció minutos después de su llegada. El perro, que había estado en el hogar de Hernández durante muchos años, murió como consecuencia de los golpes que recibió durante el intento de rescate.
Las autoridades locales iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias del incidente. Además, están evaluando las medidas de control y manejo de animales potencialmente peligrosos en la comunidad. Este trágico hecho puso de relieve la necesidad de una mayor responsabilidad en la tenencia de mascotas.
Además, generó un intenso debate en Villanueva sobre la responsabilidad de los dueños de animales, la implementación de políticas públicas y el cumplimiento de las leyes de protección y bienestar animal. Especialmente, se discute la necesidad de acciones municipales para promover el bienestar animal y la educación en la tenencia responsable de mascotas.
Responsabilidad con las razas
Para quienes deciden tener un perro de raza potencialmente peligrosa, es fundamental seguir una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad tanto del animal como de las personas a su alrededor.
- Capacitación y adiestramiento: es esencial adiestrar al perro desde temprana edad con la ayuda de profesionales. Un adiestramiento adecuado ayuda a controlar la agresividad y fomenta la obediencia.
- Socialización temprana: los perros deben ser socializados desde cachorros para que se acostumbren a diferentes personas, animales y entornos. Esto reduce el riesgo de comportamientos agresivos.
- Uso de equipo adecuado: utilizar correas resistentes y bozales en lugares públicos es una medida preventiva crucial. Estos elementos pueden evitar accidentes y salvaguardar la integridad de terceros.
- Espacio apropiado: proporcionar un espacio adecuado y seguro para que el perro se mueva y juegue es vital. Un ambiente adecuado puede reducir el estrés y la agresividad del animal.
- Cumplimiento de la normativa: es importante cumplir con las leyes y regulaciones locales sobre posesión de perros potencialmente peligrosos.
- Supervisión constante: nunca dejar al perro sin supervisión, especialmente en presencia de niños o personas desconocidas. La vigilancia constante es clave para prevenir situaciones peligrosas.
- Salud y bienestar: mantener al perro al día con sus vacunas, revisiones veterinarias y una dieta equilibrada contribuye a su bienestar general, lo que puede influir positivamente en su comportamiento.
- Conocimiento de la raza: informarse sobre las características específicas de la raza y su comportamiento típico. Esto ayudará a entender mejor las necesidades y posibles desafíos asociados con el perro.
- Educar a la familia: asegurar que todos los miembros de la familia comprendan cómo interactuar adecuadamente con el perro. Esto incluye establecer límites claros y respetar las señales del animal.
- Responsabilidad y compromiso: tener un perro de raza potencialmente peligrosa requiere un alto nivel de responsabilidad y compromiso. Es crucial estar preparado para enfrentar los desafíos y dedicar el tiempo necesario para el bienestar del perro y la seguridad de todos.